Un gran paraíso para las aves, un purgatorio para los visitantes

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

COSPEITO

ALBERTO LÓPEZ

Los humedales chairegos sufren en algún caso descuido pese a su valor natural y a su potencial turístico

29 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Algunos humedales chairegos gozan de consideración entre los aficionados a las aves por la abundancia de especies. En este período del año, por ejemplo, el ánade real, la cerceta común, o el ánade silbón son especies que pueden verse fácilmente en esas lagunas, como explica Óscar Rivas, ornitólogo del grupo Numenius.

Las condiciones para verlas, en cambio, no son totalmente fáciles. Ni los espacios naturales tienen en todos los casos unas correctas condiciones de conservación, ni tampoco se da al visitante información a diario. El centro de interpretación de la laguna de Cospeito abre de jueves a domingo, aunque esa circunstancia sí supone un cambio favorable con respecto al pasado más reciente: las instalaciones, pertenecientes al Concello, pasaron antes por un largo período de cierre.

El descuido se nota en el entorno de la laguna de Caque, situada en los alrededores de Castro de Ribeiras de Lea, cerca de la carretera LU-113. Por un lado, algunos de los que acudieron no se preocuparon de dejar en otro lugar la basura generada y demostraron poco interés en el cuidado del recinto, en donde se ven pintadas en algunos lugares. La conservación tampoco ha sido intensa últimamente, ya que las escaleras de acceso al mirador resultan peligrosas y a la pista que lleva a la laguna desde la citada carretera Rozas-Abadín no le faltan socavones.

Desigual protección

Las lagunas de Cospeito y de Caque, igual que Fonmiñá, son lugares incluidos dentro de la Reserva de la Biosfera Terras do Miño. La primera también forma parte de la Red Natura y de la Zona de Especial Conservación Parga-Ladra-Támoga; no entra, en cambio, en los espacios incluidos en el convenio Ramsar, acuerdo cuyo nombre se debe a la ciudad iraní en la que se firmó esa convención de protección de humedales. Las rías de Ortigueira y de Ribadeo o el complejo intermareal Umia-O Grove tienen ese reconocimiento, que Cospeito podría lograr por sus valores naturales «mañana mismo»: así lo subraya Pablo Ramil, profesor de la Universidade de Santiago de Compostela (USC) en el campus de Lugo y gran conocedor de los humedales chairegos.

Ramil subraya que una laguna como la de Caque carece de figuras de protección que sí tiene, por ejemplo, la de Cospeito y que solo el hecho de que pertenezca a la Diputación -que actúa, dice Ramil, «con sentidiño»- evita otros problemas de conservación de ese espacio.

Actividad notable

Que el cuidado y la divulgación de esos lugares pueda ser una fuente de ingresos desde el punto de vista turístico parece algo indudable. Según datos de la Organización Mundial de Turismo (OMT) recogidos en la página web www.escapadarural.com, el turismo ornitológico supone en España entre el 10 y el 15% del total. «En España el turismo ornitológico es un juego abundante y sensacional de trinos», se dice en esa página. Por ahora, en cambio, ese juego se practica poco en la Terra Chá.