Estudian posibles causas para la infección bacteriana que afecta a alumnos de Cospeito

COSPEITO

Contagio de amigdalitis
La Voz

Escolares que empezaron el tratamiento evolucionan bien, mientras aparecen más casos

08 oct 2015 . Actualizado a las 17:53 h.

El CPI Virxe do Monte, situado en el municipio lucense de Cospeito, sigue afectado por los problemas de una bacteria, el estreptococo, que ha causado un potente brote de amigdalitis, y soporta una asistencia a las aulas muy diezmada por este asunto: con una matrícula total de 232 alumnos, al colegio solo acudieron ayer 109 ; la cifra, no obstante fue mayor que la de la víspera, cuando solamente habían acudido al centro 98.

Los datos fueron aportados ayer por la delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, tras reunirse en ese concello chairego con responsables de la comunidad educativa y con autoridades locales. En las declaraciones realizadas tras el encuentro también desveló que habían aparecido en el municipio más jóvenes con esta patología. Por la consulta del centro médico pasaron ayer 60 chavales, con el resultado de 16 positivos por estreptococo.

Menos porcentaje

El porcentaje, de todos modos, va descendiendo, ya que el pasado lunes, tras descubrirse los primeros síntomas, a casi el 100% de los alumnos atendidos en el centro de salud (exactamente, 65 de 67) se les diagnosticó la enfermedad. Como ya publicó ayer este periódico, el elevadísimo porcentaje de niños con esos síntomas levantó sospechas en el centro médico de la localidad. Ayer,

por otro lado, también se descubrieron dos casos de escarlatina, que se combate, igual que la amigdalitis, con antibióticos.

La cifra de ausentes es mucho mayor que la de casos diagnosticados. Ayer no se estableció una explicación rotunda para esa situación, aunque se admitieron dos: la primera, que muchos padres hayan decidido no mandar estos días a sus hijos al colegio como medida de precaución; la segunda, que algunos alumnos estén también aquejados de algún otro problema de salud.

Mientras tanto, las causas de la situación creada siguen sometidas a estudio. Al tiempo que avanzan las investigaciones, en el centro continúan aplicándose los protocolos que se fijaron en días pasados y que incluyen, entre otras medidas, la prohibición de beber agua directamente del grifo.

Más que por problemas en el agua consumida, que están descartados, la medida se ha tomado dentro de la estrategia de incrementar las prácticas de higiene y ha supuesto, entre otros detalles, la compra de vasos para todos los alumnos. Por otro lado, también en la comunidad escolar han ido remitiendo los síntomas de días pasados: de hecho, la directora del centro, ausente anteayer, acudió ayer a su puesto de trabajo.

Tratamiento de ocho días

Mientras tanto, se espera que los problemas derivados de esta bacteria, que se manifiestan fundamentalmente en fiebres altas y dolores de garganta, empiecen a remitir en los próximos días. De todos modos, previsiblemente habrá que esperar a la semana que viene para que se confirme que la enfermedad está erradicada, dado que se aconseja seguir el tratamiento -a base de antibióticos, similar al que se receta para combatir una gripe- durante ocho días.

Algunas familias ya empezaron a acudir a urgencias con sus hijos el pasado domingo

Aunque el lunes se registró una importante avalancha de chavales en el centro médico de Feira do Monte, capital del ayuntamiento de Cospeito, ya hubo familias que la víspera acudieron al Punto de Atención Continuada (PAC) de Vilalba, situado a apenas 15 kilómetros, con hijos que presentaban estos síntomas. Miguel Fernández y Montse Rozas, vecinos de la localidad y padres de un niño que cursa tercero de Primaria, acudieron el domingo al servicio de urgencias de la capital chairega al ver que el niño tenía algo de fiebre y dolor de garganta.

El tratamiento parece haber surtido ya efecto, puesto que el pequeño fue ayer al colegio; sin embargo, su aula vale como ejemplo de la escasa asistencia de estos días: como explicaron los padres al final de la jornada escolar, solo habían acudido seis alumnos en una clase que tiene habitualmente 14.

Algún vómito

También Berta Fernández acudió el domingo con su hija, alumna de segundo de Primaria en el colegio, al PAC de Vilalba, tras ver que la niña empezaba a quejarse: en este caso hubo algunos vómitos pero no fiebre. El tratamiento ya empezó a aplicarse, con antibióticos que se toman cada ocho horas, y la niña asistió ayer al centro docente.