El San Rafael, condenado a seguir cerrado y abandonado

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS VILALBA / LA VOZ

CASTRO DE REI

ALBERTO LÓPEZ

El Concello de Castro de Rei traslada a la Diputación toda la responsabilidad sobre usos futuros

23 jun 2017 . Actualizado a las 21:48 h.

Hace cinco años que el hospital San Rafael cerró sus puertas. Los residentes del centro, que llevaba décadas funcionando en Castro de Ribeiras de Lea, fueron trasladados al hospital de Calde; el edificio quedó sin actividad, y todos los capítulos escritos desde entonces tienen un argumento similar y el mismo desenlace: los guiones se centran en la conveniencia de buscar otros usos para el edificio, pero las historias han acabo igual, pues no hay otra perspectiva inmediata que la continuidad del cierre.

Una de las opciones que se manejó fue la posible adaptación de las instalaciones para convertirlas en sede de un centro de patología dual. El Concello de Castro de Rei, que en los años cuarenta cedió a la Diputación los terrenos donde se construyeron el centro rehabilitador y la Granja Gayoso Castro, apostó firmemente por esa solución, que no encontró apoyo.

El argumento municipal se apoyaba en la cercanía a las instalaciones de la Fundación de daño cerebral (Fudace), situadas a solo unos centenares de metros del edificio. Fudace prevé crear un centro de patología dual en Castro de Ribeiras de Lea, para lo cual la Diputación ya anunció su apoyo económico; pero las instalaciones se ubicarán al lado de las de la actual unidad de daño cerebral, y la idea de utilizar el San Rafael, sugerida por el Concello, no se llegó a tener en cuenta.

La necesidad de afrontar una amplia restauración, con una inversión cuyo presupuesto necesitaría varios millones de euros, fue una de las razones por las que se descartó esa posibilidad. El centro de patología dual que Fudace prevé construir requerirá, en principio, una inversión inferior al millón y medio de euros.

Mientras tanto, el Concello de Castro de Rei da por asumido que la consecución de nuevas actividades depende de la voluntad de la Diputación; pero el alcalde, Francisco Balado (PP), cuestiona que el actual gobierno de la institución provincial, en manos del PSOE, vaya a dar algún paso en ese sentido y rompa la tendencia de los últimos años: «Non interesa meter cinco, seis ou sete millóns de euros», dijo ayer el regidor, convencido de que la Diputación debería de esforzarse por buscar utilidad a esas instalaciones.