Un jurado decidirá si Ibrahima asesinó a Tatiana Vázquez

La Voz LUGO / LA VOZ

CASTRO DE REI

OSCAR CELA

Hoy se cumple un año del crimen de San Fiz, que todavía está sin resolver

09 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El crimen de San Fiz, en el que la joven de 24 años Tatiana Vázquez murió tras recibir 56 puñaladas, ocurrió hace hoy un año y todavía sigue sin resolver. Un jurado se encargará de decidir si Ibrahima Ndiaye, el exnovio de Tatiana, fue quien la asesinó.

Durante estos últimos días, la Policía entregó a la Fiscalía una infografía resumen que el ministerio público había pedido para tratar de condensar el amplio atestado que recoge las conversaciones de más de 2.000 wasaps y otros tantos comentarios de Facebook correspondientes a amigos de Tatiana e Ibrahima. Con esta infografía, parece que se acabaría la fase de instrucción y que el fiscal procedería a la calificación de los hechos para enviar el asunto a la Audiencia y proceder a la tramitación del caso por la ley de jurado. Todo apunta a que el fiscal calificaría los hechos como asesinato, dadas las puñaladas que recibió la joven.

En cuanto al abogado de la defensa, sigue insistiendo en que «no se respeta la presunción de inocencia» de su cliente y continúa pidiendo la excarcelación de Ibrahima, que permanece en prisión desde hace casi un año.

Precisamente hoy se cumple un año del crimen. La joven de 24 años Tatiana Vázquez Abuín apareció apuñalada la mañana del 9 de abril, en el interior de su coche, en el barrio lucense de San Fiz. El cuerpo estaba literalmente cosido a puñaladas en el costado, en el abdomen, e incluso en la cara y en las manos. Se encontraba tendido en el hueco entre los asientos delanteros y traseros del vehículo, un Citroën ZX que era propiedad de su familia, pero que usaba ella de forma habitual. Tatiana era natural de la parroquia de Duancos, en el vecino municipio de Castro de Rei y trabajaba en una cafetería del barrio lucense de A Milagrosa.

Fue un vecino que paseaba su perro a primera hora de la mañana quien avisó a la Policía Local de que había un coche sospechoso y quizá con una persona dentro en el barrio de San Fiz, a poco más de cien metros de la propia comisaría. Los agentes, tras comprobar que era cierto, llamaron a la Policía Nacional, que acudió al lugar para ocuparse del caso y tomar todos los datos y huellas con agentes de la policía científica.

Casualmente, sobre las ocho de esa mañana, unas dos horas antes de ser encontrado el cadáver, una patrulla de la Policía Local pasó por la zona y vio el coche aparcado en el mismo lugar y con los cristales empañados por el vaho interior. No le dieron importancia, creyendo que se trataba de una pareja más de las que había por la zona.

Ensañamiento

La autopsia desveló horas después que el cuerpo tenía 56 cuchilladas y que el crimen fue cometido con ensañamiento.

Esos datos apuntaron que Tatiana estuvo dentro del coche aparcado en ese lugar durante algún tiempo, quizá con alguien, y finalmente fue apuñalada en ese mismo lugar y sin mover el vehículo por alguien que luego abandonó el coche y el lugar.

Se hizo una búsqueda en la zona de maleza al lado del coche por si pudiese encontrarse el arma del homicida, pero sin resultados. Todos los datos apuntaron a que no se trató de un crimen realizado al azar por alguien que abordó a la joven en ese lugar de manera fortuita, sino por alguien que acudió a ese lugar con ella y en el propio coche de Tatiana.

La Policía detuvo dos días después al exnovio de Tatiana Vázquez Abuín, Ibrahima Ndiaye, un senegalés de 30 años con el que la víctima mantuvo una relación sentimental y con el que, según fuentes cercanas, seguía viéndose. Los investigadores habían centrado sus pesquisas en el entorno del senegalés. Tras pasar a disposición judicial, ingresó en prisión donde aún continúa como único detenido.

Existe un atestado con conversaciones de más de 2.000 wasaps y otras tantas conversaciones de Facebook