La acusación particular pide prisión para el responsable de una granja en la que murió un joven trabajador
CASTRO DE REI
El fiscal no ve infracción penal en el accidente en Castro de Rei
09 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El 24 de julio de 2015, alrededor de las 18.30 horas, Adrián Legaspi Castro, un joven trabajador de Ganados Santaballa, en Bazar-Castro de Rei, resultó muerto al caerle encima una gran paca de hierba. Ayer se celebró el juicio en el Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo, sin acusación pública, pero sí con acusación privada que pide para el administrador de la citada empresa en el momento del accidente tres años de prisión, 18 meses de inhabilitación para su oficio y una indemnización que supera los 120.000 euros por un delito de homicidio imprudente en relación con otro contra los derechos de los trabajadores.
El joven fallecido tenía 23 años y, según el relato del fiscal, trabajaba en la empresa citada desde el 15 de enero de 2015.
La firma cuenta con varias naves, una de las cuales está dedicada a estabulación, pero solo en el lateral izquierdo. En el centro, al menos en el momento del accidente, se efectuaba el acopio de pacas de paja, apiladas en columnas de tres o cuatro. Cada paca, siempre según el fiscal, pesa unos trescientos kilos. Entre la zona de acopio de paja y el comedero hay un pasillo de 1,60 metros de ancho.
De acuerdo con el escrito de la fiscalía, el 24 de julio del 2015, alrededor de las 18.30 horas, Adrián Legaspi se dirigió a dicha nave, sin que se sepa qué actividad desarrolló en ella. Por causas desconocidas, de la columna de pacas se desprendieron las situadas en cuarta, tercera y segunda posición. Una de ellas cayó sobre el joven trabajador, que quedó tendido en el suelo, boca arriba, con la pesada paca sobre el pecho, lo que le provocó la muerte, señala el fiscal, por compresión torácico-abdominal y oclusión de los orificios respiratorios. A la fiscalía no le consta que el trabajador fallecido tuviera encomendada alguna tarea en dicha nave, ni que el resto de los trabajadores desarrollarán una actividad laboral en condiciones de peligro grave para su vida o integridad física. Igualmente, no le consta que las pacas fueran manipuladas incorrectamente por los trabajadores, sin el uso de medios mecánicos adecuados. La fiscalía entendió que no existen hechos constitutivos de infracción penal.