«A un 80 % de mis pacientes seguramente los conozco»

La Voz

CASTRO DE REI

Carlos Castro

Francisco Expósito Rubinos es médico de atención primaria en el consultorio rural de Castro de Rei

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Expósito Rubinos es médico de atención primaria en el consultorio de Castro de Rei, un municipio a más de 30 kilómetros de la capital lucense. Aunque hay más centros de salud en el ayuntamiento, Expósito es el único que atiende en su consultorio, ubicado en una zona que se ha ido despoblando con los años. Además, es el vocal de los médicos de atención primaria en el rural del Colegio Oficial de Médicos de Lugo. Asegura que, aunque la comunidad gallega necesita una reorganización en cuanto a recursos humanos en los centros de salud por la evolución demográfica, trabajar en zonas rurales ofrece más ventajas que desventajas.

-¿Cuántas tarjetas sanitarias tiene?

-En estos momentos tengo 1.250 tarjetas sanitarias.

-¿Solo hay un médico en el consultorio?

-Sí, este consultorio es uno de los que se denominan periférico, y soy el único facultativo. En Castro de Rei hay tres más, que trabajan en otro consultorio ubicado en el pueblo más grande del ayuntamiento. Este, que es el de la capitalidad del concello, está bastante despoblado, por lo que solo hay un médico.

-¿Y cuál es el perfil de los pacientes que acuden a su consulta?

-Más o menos se trata de personas de entre 65 y 85 años, crónicos. La mayoría presentan patologías reumáticas y también son muy frecuentes las cardiopatías.

-¿Qué ventajas y desventajas ofrece trabajar en el rural?

-Como desventaja señalaría la dispersión de la población, y casi no diría más. Entre las ventajas está la posibilidad de tener un trato más cercano y una buena relación con la gente. Además, creo que es más tranquilo, menos estresante por el tipo de población que hay aquí.

-A los 1.200 no los conocerá, pero a un porcentaje importante, sí.

-Sí, al 80 % seguramente los conozco.

-No son muchos pero serán asiduos.

-La frecuentación es alta, los pacientes vienen bastante, sobre todo para realizar controles.

-¿Se hacen muchas visitas a domicilio?

-Claro, en una zona rural hay más visitas. Últimamente estamos detectando un problema, y es que la despoblación de los últimos quince o veinte años no se ve reflejada en el número de médicos de cada municipio. Creo que hay una mala reorganización, por lo que puede haber concellos con profesionales con 300 cartillas, y otros con 1.300 o 1.500. A veces es complicado, porque el personal tiene plaza en propiedad y no puedes moverlo.

-Al conocer a los pacientes será su médico, pero también hará de consejero.

-[Se ríe]. Fundamentalmente, casi es el 50 % del trabajo: problemas familiares, económicos, todo.