Sacando el ajuar de los antepasados castreños

CASTRO DE REI

CARLOS CASTRO

Piezas reconstruidas según el modelo de restos hallados en el castro de Viladonga están expuestas al público en el museo

08 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La vajilla heredada de los antepasados ?incluso si vivieron en la época castreña, hace unos 2.000 años o quizá un poco más? puede ser no pocas veces motivo de satisfacción. Enseñarla a las visitas o tenerla visible para que se repare en ella sin que se note nuestro interés en exhibirla no resulta especialmente raro, e incluso una exposición montada estas semanas en el Museo de Viladonga (Castro de Rei) tiene ese perfil.

En una de las salas del museo, la que habitualmente se dedica a charlas y a proyecciones, se expone cerámica de la época castreña que desde luego tiene un aire claramente familiar si se toma el recinto como una vivienda habitada en su momento por sucesivas generaciones.

Las piezas, once en total, son reconstrucciones de objetos que en su día se usaron en el castro. En las excavaciones que se empezaron a realizar a lo largo del siglo pasado fueron apareciendo restos, que se conservan en el Museo ?en algunos casos, expuestas actualmente en vitrinas? y que se tomaron como modelo para la reconstrucción que pueden ver los visitantes.

Barro cocido

Son piezas de cerámica, mismo material utilizado en la reconstrucción. La directora del Museo de Viladonga, Elena Varela, explica que poseen una decoración propia de la época castreña, más trabajada que la de los romanos; sin embargo, detalla, pertenecen ya al período en el que el castro estaba romanizado. En su momento se fabricaron con barro cocido, que también se empleó, detalla Varela, en este proceso de reconstrucción.

Las funciones que desempeñaban esas piezas hace unos 2.000 años eran variadas. La mayoría se usaba como almacenamiento, en tanto que otras se utilizaban para cocción. Aunque con tonos distintos, unas piezas y otras coinciden en presentar colores más bien oscuros: se ha buscado, explica Elena Varela, respetar con la mayor aproximación posible los que ya tenían cuando formaban parte del menaje cotidiano de los moradores castreños.

Datos para visitantes

Es la primera vez que las salas del Museo acogen una exposición de este tipo, que organizan la Xunta, la Fundación Terra Termarum (de Cuntis) y el Centro de Artesanía e Deseño (Centrad) de la Diputación. No solo lo novedoso de la iniciativa resulta un detalle destacado, sino que los visitantes, agrega Varela, se sienten satisfechos, porque así disponen de información para saber cómo eran algunos aspectos de la vida cotidiana del castro. En una de las paredes, muy cerca de las piezas expuestas, hay también explicaciones sobre el proceso de reconstrucción seguido para ofrecer al visitante aspectos del menaje de hace 2.000 años