El biocombustible ya no está de moda

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

BEGONTE

Una inversión inicial de tres millones, que se desmorona ocho años después, sin apenas actividad en ese tiempo

04 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ocho años después de iniciar su andadura y con una actividad muy limitada en esos años, Biocarburantes de Galicia, S.L. ubicada en Begonte, presentó concurso de acreedores. Realmente actividad y plantilla ya no tenía desde hacía tiempo. Las expectativas del potencial de Galicia para liderar los biocarburantes en la Unión Europea mueren también con esta empresa. La de menor capacidad de producción, de las cuatro que se montaron en Galicia, bajo el paraguas del Igape.

las razones

Un bum que se desinfló en unos meses. El Igape apoyó con 14,6 millones de euros la inversión de 110,7 prevista para los siete proyectos de biocombustible de Galicia. La sociedad de la de Begonte, con una capacidad de producción de 35.000 toneladas, se creó en enero del 2006. En el proyecto, con un capital inicial de 28.000 euros, que registró varias ampliaciones de capital de más de 300.000 euros, se embarcó un grupo de futbolistas.

internas

Desavenencias entre directivos y socios. A las razones externas que hicieron que las plantas de biocombustible no fueran adelante, hay que sumar también causas internas, posiblemente vinculadas al fracaso de este tipo de iniciativas. Las relaciones entre los directivos y los socios, entre ellos Juan Manuel Aira, que jugó cinco temporadas en el Lugo, se empezaron a deteriorar y la sociedad acabó rompiendo en varios pedazos. La empresa estuvo funcionando durante algún tiempo, pese a que el resto de las montadas carecían de actividad, gracias a la distribución al por mayor de gasoil A y mezclas. Pronto empezó a tener problemas con proveedores y suministradores.

La competencia de otros países. Según algunas fuentes, mientras el consumo de biodiésel en España experimentó un crecimiento en el año 2008, lo que aventuraba un futuro prometedor, los productores no pudieron beneficiarse de él por la competencia del biocombustible que entraba de otros países, Estados Unidos y Argentina, que coparon más del 61% del mercado. Otras fuentes aseguran que, además de esos factores, también hay que tener en cuenta otros, como que este tipo de combustible, elaborado con derivados ecológicos, no está funcionando como era previsible, entre otras razones por la materia prima utilizada para su elaboración, que está generando problemas ambientales, como la deforestación. Directivos de Biogal ya empezaron, en marzo del 2009, a lanzar avisos de la crítica situación de un sector emergente, que no llegó a despegar. En ese año vieron la luz estudios que definían el potencial de Galicia en este campo como prometedor.

el futuro

En concurso con una deuda de 17 millones de euros. El contexto actual hace aventurar que el futuro de la planta de Begonte pase por la liquidación de la empresa y la venta de sus activos para poder pagar a los acreedores. El principal en este caso, según fuentes consultadas, es la Agencia Tributaria, que parece ser que no accedió a aplazamientos. En los ocho años que lleva en el mercado Biogal ha generado una deuda de 17 millones

El mercadode euros, imposibles de saldar, incluso con quitas y esperas porque la viabilidad de este tipo de negocios parece descartada actualmente. En la planta de Begonte, según trascendió en su momento, la inversión inicial fue de 3 millones de euros. El Igape ya tenía comprometida para entonces una ayuda de algo más de medio millón de euros.