El modelo Lepe se instala en Begonte

tania taboada LUGO / LA VOZ

BEGONTE

OSCAR CELA

Unas 80 rumanas desempeñan el trabajo que rechazan hacer los gallegos

22 oct 2015 . Actualizado a las 21:18 h.

Llama la atención y no es para menos puesto que se aposentan en una extensión de unas 72 hectáreas. Nos referimos a los incontables invernaderos que no pasan desapercibidos si circulamos por la carretera vieja que une Vilalba con Begonte.

Este mar de plásticos está instalados en un monte vecinal ubicado en la parroquia begontina de Pacios y dentro de ellos encontramos inmensas plantaciones de fresas, frambuesas y arándanos.

La empresa andaluza Surexport, productora y exportadora de frutas de Andalucía es la encargada de regentar toda esta infraestructura que cuenta con más de 80 empleados, siendo la mayoría mujeres rumanas.

Tres personas están al mando de este negocio: el encargado de la finca, que a su vez cuenta con una plantación de arándanos en Palas de Rei y otra en el municipio coruñés de Melide y otros dos socios.

Los empleados recogen de lunes a domingo las frutas, la almacenan y acto seguido la cargan en camiones para exportar a empresas nacionales e internacionales.

El encargado de la sección de almacén es Francisco Jose Angulo, un sevillano que lleva trabajando aquí desde el pasado 20 de agosto. Dice que esta infraestructura empezó a montarse el pasado mes de febrero. Confiesa que el trabajo es duro y que los horarios son complicados puesto que hay hora de entrada, a las 8.30 horas, pero no de salida. Él cobra unos 2.000 euros mensuales pero sin embargo al resto de trabajadores se les paga por horas. De hecho fueron muchos los vecinos de la zona que empezaron a trabajar en este lugar pero se fueron pronto. «Los de aquí no duran dos días», explicaba en la mañana de ayer Angulo.

Este encargado comentó que la empresa está experimentando desde este verano el resultado de esta variedad de fruta en el municipio chairego. Dijo que a pesar del clima se da bien y que de aquí salen al día unos 3.000 kilos de fresas.

A mayores explicó que los jefes de este negocio, cuando necesitan personal, llaman a Sevilla y desde el Sur envían trabajadores, siendo la mayoría rumanas.

Día a día de los trabajadores

En la zona de trabajo se encuentra una chabola donde se acumulan mantas. Según dijo el encargado de la sección de almacén se utilizan para abastecer a las viviendas en las que residen las más de 80 personas. Un autocar recoge y devuelve todos los días a los empleados que comen a diario un bocadillo en el lugar de trabajo.

Unos vecinos de la zona, que trabajaron en estos invernaderos, aseguraron que esta infraestructura se montó hace unos tres años, cuando vecinos de Begonte alquilaron el monte comunal.

Los ex trabajadores manifestaron, que en principio, los dueños se comprometieran a contratar personal de la zona pero al final no fue así. «A min pagábanme 32 euros ó día e non descansaba ni os domingos», relataba uno de ellos quien añadió que a los pocos días la zona se convirtió en un mar de rumanas.

En directo en los invernaderos de fresas, frambuesas y arándanos

«El terreno tiene una extensión de más de 72 hectáreas y de aquí salen 3.000 fresas al día»