La A-6  necesita un «lifting» en la montaña lucense

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

BECERREÁ

Trabajos de reparación en la junta de dilatación en la A-6
Trabajos de reparación en la junta de dilatación en la A-6

Las inclemencias del tiempo y el paso de vehículos provocaron baches y daños en carriles de ascenso, como en Becerreá

09 mar 2016 . Actualizado a las 20:36 h.

La A-6 entre Lugo y Villafranca del Bierzo ya tiene más de quince años de historia y diversas mejoras -como las realizadas en los dos últimos años en los viaductos de As Nogais y del río Navia para evitar las filtraciones- pero también requiere de algunas reformas en varios tramos de la montaña lucense y leonesa.

Los mayores problemas se concentran entre los kilómetros 462 y 455. Uno de los carriles más afectados por las inclemencias del tiempo se ubica en la larga subida hacia el túnel de Becerreá en dirección a Madrid, en concreto en el primero de los tres carriles de ascenso y que habitualmente usan los vehículos pesados. Este invierno, los baches y las grietas han aumentado considerablemente. Los conductores que usan esta vía suelen usar el carril central o el exterior de adelantamiento para evitar los desperfectos del primer carril.

Una de las zonas más críticas está justo al llegar a la recta de O Cereixal, donde se ubica la salida a Becerreá. Grandes parches causan en los vehículos botes que a más de cien kilómetros por hora desestabilizan la conducción.

También en el mismo tramo, pero en este caso en la bajada hacia Lugo, en el carril de aceleración de la nueva área de descanso, los conductores se encontraron durante unos días con un enorme socavón, que fue tapado por los operarios de Carreteras. Ahora hay un parche que está anunciado por su peligrosidad con señales de circular a menos de cien por hora y un vallado.

Otra zona con el firme con importantes daños se puede sufrir en todo el valle del río Neira, especialmente en dirección a Madrid. Y es que la gran mayoría de los desperfectos que sufre la Autovía del Noroeste casi siempre son en dirección a la capital de España. Los vehículos pesados que salen de Galicia «dejan su huella» día tras día, además del uso de máquinas quitanieves, de acumulación de lluvia, de heladas y nevadas. Todos, elementos que provocan los destrozos en el pavimento.

Otro punto -ya denunciado por el PSOE leonés en el Congreso- donde los conductores se pueden encontrar en apuros es en el descenso del puerto de Pedrafita, en la vertiente del Bierzo. Justo al pasar el túnel que separa ambas comunidades, en el kilómetro 431, el trazado en su carril derecho se halla con parches y baches que desestabilizan el tránsito a velocidades altas.

Viaducto compartido N-VI y A-6

Otro punto complicado para el tráfico se sitúa entorno al kilómetro 423, donde se ubica el viaducto viejo de la N-VI que fue reutilizado y ampliado para uso de la A-6 en dirección Madrid (en sentido A Coruña se construyó el imponente de Samprón). En este punto, desde hace un mes se han acometido unas pequeñas obras de reforma, con reducción de velocidad y avisos de precaución. El firme se encuentra muy deteriorado y urge una mejora integral de este ya viejo viaducto.