El fraile no se negó al registro del móvil en el que tenía las fotos

La Voz LUGO / LA VOZ

BECERREÁ

CEDIDA

No puso impedimentos a los agentes de la Guardia Civil, que le pidieron permiso, pese a que tenían autorización judicial

02 mar 2015 . Actualizado a las 08:05 h.

Las fotos que el fraile de O Cebreiro guardaba en el teléfono móvil y en la tableta electrónica son fundamentales en la investigación a la hora de formular los cargos contra él. Fuentes próximas al religioso señalaron que no puso impedimento en que la Policía Judicial de la Guardia Civil descargara el contenido de ambos dispositivos, que por otra parte, ya había sido autorizado por el Juzgado de Becerreá, que se encarga de la investigación por los presuntos delitos de abusos sexuales y prostitución.

Fuentes cercanas al monje aseguran que José Quintela no puso impedimento a que revisaran el contenido gráfico de sus dispositivos móviles lo que, según esta versión, corroboraría que las relaciones sexuales que mantuvo con la menor, y que no negó, fueron consentidas. Queda por constatar si hubo dinero a cambio del sexo, un extremo que niega el religioso, quien, sin embargo, admite que se lo dio a la joven pero para solventar necesidades de la familia.

Por el momento no ha trascendido si el Juzgado de Becerreá citó para esta semana a declarar a más personas relacionadas con este caso. Son fundamentales la declaración de la propia menor, que ya testificó en presencia de psicólogos ante la Guardia Civil, en el seno de la investigación, y de su primo, que es discapacitado psíquico.

Informe de la Xunta

El juzgado está esperando a que llegue el informe de la Xunta relativo al grado de discapacidad del joven de 19 años, que fue solicitado ya para incorporar a la investigación y valorar su grado de conocimiento de los hechos.

En O Cebreiro durante el fin de semana, con la población sensiblemente aumentada por excursionistas y algunos curiosos, los comentarios en torno a la detención del fraile centraron todas las conversaciones. En algunos casos las diferentes apreciaciones generaron controversia entre los tertulianos. Unos en apoyo del franciscano, que no acaban de creerse su conducta, más impropia si cabe en una persona que profesó en una orden religiosa. Otros, sin embargo, reclaman que la investigación llegue hasta las últimas consecuencias y se depuren responsabilidades. Los compañeros franciscanos de José Quintela continúan conmocionados por lo ocurrido.