«La situación de los herreros ha mejorado, pero estamos peor que en Europa»

Laura López LUGO / LA VOZ

A FONSAGRADA

«Toda la frontera de Lugo con Asturias y de Lugo con León es buena tierra de herreros»

01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

José Manuel Ortiz Pereira, herrero y escultor de Ponte Caldelas, es el autor de la biga de la Praza Maior de Lugo, que simboliza un carro romano, y que recientemente ha tenido que restaurar y reforzar debido a los daños causados por el vandalismo.

-¿Qué otras obras ha realizado en la ciudad?

-Además de la biga, un casco de gladiador, conocido como «Mirmillón», en la Praza do Ferrol, una columna de piedra cerca de la estación de autobuses, la obra de la Horta do Seminario de homenaje al Arde Lucus y un telar de hierro que hay frente al colegio Fingoi en homenaje a los oficios artesanos. Pero tengo muchas más obras públicas, sobre todo en Galicia y Asturias. En A Fonsagrada tengo dos, y en Ponte Caldelas acabamos de instalar una trucha de cinco metros de hierro y acero inoxidable para celebrar el 50 aniversario de la Festa da Troita.

-¿Continúa habiendo muchos encargos de obra pública?

-No tanto como antes. Pero es que estábamos llegando a una situación que ya se calificaba como «rotondismo», a veces con falta de profesionalidad, en la que cualquiera podía ser escultor. Ahora este parón creo que beneficiará a la calidad de las piezas.

-¿Cómo empezó en el oficio de herrero?

-Empecé trabajando con madera, y después me formé en azabache y piedra, pero el oficio de herrero siempre me atrajo. Conseguí una beca de la Diputación de Pontevedra y aprendí forja, y así empecé con herreros tradicionales y luego con otros profesionales de Francia, Rusia e Italia.

-¿Qué materiales emplea?

-Hierro, bronce, piedra, poliéster, madera, acero inoxidable, latón forjado...

-¿Cómo surgió la idea de formar el Consejo del Hierro?

-Fundé la asociación, nacional, con el herrero austríaco Friedrich Bramsteidl. Ambos trabajamos mucho juntos, nos complementamos muy bien. Y aunque el Consejo del Hierro nació en Galicia, con un primer encuentro en A Fonsagrada, Asturias siempre nos apoyó mucho más y por eso tenemos la sede en Santa Eulalia de Oscos. En la actualidad somos unos sesenta miembros, entre ellos bastante mujeres jóvenes.

-¿A qué se dedica este colectivo?

-La asociación nació porque nos dimos cuenta de que los herreros estábamos muy desperdigados y que muchos de los que se incorporaban nuevos a la profesión no tenían acceso a conocimientos tradicionales. De ahí que uno de los objetivos sea la difusión de conocimientos tradicionales -que nos encargamos de recoger-, además de nuevas técnicas, y los encuentros de herreros, que empezaron siendo anuales y ahora son bienales, alternando Santa Eulalia de Oscos y Alpens (Cataluña). Ahora en mayo toca ir a este último lugar y entre 32 personas estamos elaborando una obra que regalaremos a este pueblo por su apoyo. Después haremos otra igual para los asturianos.

-¿Hay mucha tradición de herreros en la provincia de Lugo?

-Toda la frontera de Lugo con Asturias y de Lugo con León es buena tierra de herreros porque tradicionalmente había muy buen mineral y se instalaron herrerías, mazos hidráulicos y muchos forjadores. Por ejemplo, en A Fonsagrada se elaboraba mucha cuchillería y clavos, y aún queda gente mayor y hay gente joven que se dedica a esto. En Taramundi y en Oscos se ha instalado mucha gente joven de fuera.

-¿Cómo está la situación para los herreros hoy en día?

-La situación de los herreros ha mejorado, pero aún estamos a un nivel inferior a Europa, donde se realizan buenos encargos públicos y muchas restauraciones.