Somieres y lata en las pallozas de Piornedo

Xosé Carreira PIORNEDO / LA VOZ

LUGO

En la aldea prerromana de Cervantes autorizan hasta 5 colores distintos de aluminio para las ventanas

24 mar 2019 . Actualizado a las 08:49 h.

No pasa por su mejor momento estético. La aldea prerromana de Piornedo, una de las joyas turísticas de la provincia lucense, es víctima de la desatención y del feísmo. Le falta mucho para llegar al aprobado en cualquier test que prime la puesta en valor del de un patrimonio en el que la Xunta gastó, en diversas épocas, miles de euros. El último anuncio de inversiones lo hizo el delegado provincial a finales del año pasado: 180.000 euros para la restauración del conjunto etnográfico de las pallozas. La obra fue adjudicada recientemente.

Hace unos días, la techumbre de paja de una de esas legendarias construcciones tenía el somier de una cama cubriendo una de las zonas de la entrada. Otras piezas singulares del poblado, como son un hórreo y otra palloza, están cubiertas de lata que, ahora, ya comienza a ser de dos colores en toda la zona. Primero llegó la chapa galvanizada y ahora ya hay otra de color negro.

El recorrido por el lugar, que debería ser un atractivo de Galicia, aporta otros detalles que reflejan falta de esmero. Hay, como mínimo, cinco colores diferentes del aluminio de las puertas y ventanas. Está el clásico de toda la vida y, a medida que la modernización avanzó, llegó el PVC con sus distintos tonos: blanco, azul, verde, caoba...

Hay también elementos constructivos que afean el entorno de una manera especial como, por ejemplo, cancillas metálicas amarradas a las paredes de algunas pallozas; postes y cables dañan la imagen del conjunto; lavaderos de hormigón colocados también en las fachadas de las construcciones prerromanas... Al variado catálogo de «desfeitas» hay que añadir el ladrillo (está siendo ocultado) de algún inmueble.

Algunos visitantes hacen comparaciones y Piornedo no sale bien parado. Paula y Alfredo, de Astorga, en una visita que hicieron hace quince días, explicaron que habían subido a la aldea por la parte leonesa, hicieron una llamada de atención: «El descuido de la parte gallega es evidente. Nada que ver con lo cuidado del otro lado».