Muchas pasarelas que no se usan, pero ninguna donde hace falta: el Anxo Carro

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

En 500 metros de la N-VI hay tres pasos elevados, dos con ascensores, que son utilizados por pocas personas

19 abr 2017 . Actualizado a las 11:04 h.

¿Si Fomento sembró en sus carreteras en el entorno de la ciudad con pasos elevados, cuál es la razón por la que no proyecta uno en la zona del campo Anxo Carro, que es donde más se necesita? La pregunta no tiene respuesta. La reivindicación que efectúan ya numerosos colectivos cae en saco roto, a pesar de que hay momentos, como sucedió el pasado domingo, que se bloquea la principal vía de circunvalación a una ciudad por no haber lugares disponibles para que los aficionados puedan acudir sin riesgos a ver un partido de fútbol. A esta insólita situación se suma el hecho de que la mayoría de las pasarelas colocadas hasta el momento apenas tienen usuarios.

La zona con más infraestructuras deportivas de la ciudad, la de A Cheda y por lo tanto con un tránsito destacado de personas (ya al margen de las que acuden a los partidos de fútbol) no tiene un paso elevado. En cambio no hace mucho que fue colocado uno metálico para comunicar un centro comercial chino con una discoteca que solo abre los domingos. Se trata del paso de As Arieiras que apenas tiene uso porque cualquier persona que necesitase cruzar la carretera de Santiago pueden hacerlo perfectamente por el paso elevado de la carretera de Friol.

Otra pasarela que no tiene uso alguno es la instalada en Conturiz, en el tramo comprendido entre la gasolinera do Miño y la Taberna Inglesa. Los propios vecinos de la zona confirman que nadie pasa por la misma.

En total hay seis pasos elevados en las proximidades de la capital lucense y solo uno tiene un gran volumen de usuarios. Es el de madera, colocado en la zona de Alfonso X. Permite pasar por encima de la N-VI a todas las personas que van a pasear o practicar deporte al parque do Miño.

Tienen también uso, aunque no en la proporción de la relacionada anteriormente, las tres que fueron colocadas en la avenida de A Coruña, dos de ellas dotadas con dos ascensores cada una. La primera da servicio a la gasolinera de Os Claveles y la segunda comunica una pequeña zona comercial (en la que se encuentran una frutería, una tienda de congelados y el concesionario de Peugeot) con la que tiene una nave de jamones, la concesión de Citröen y las naves de Lámparas Miño.

Doscientos metros más adelante está el primero de los pasos elevados que se habilitó en la ciudad. Se trata de una construcción de cemento a la que se accede a través de sendas rampas. Da servicio a vecinos de la Tolda de Meilán, pero su uso también es muy limitado. En cualquier caso, no todas las pasarelas están de más.

Rubén Arroxo, portavoz del BNG, dijo ayer que llevan años pidiendo mejoras de seguridad en los accesos al Anxo Carro y Pazo de Feiras. Recordó también que, a mayores de los usuarios de esos recintos y otras instalaciones deportivas que hay en el lugar «son centos os veciños e veciñas que acceden ao río a pé por esa zona nos meses de verán, por ser a ruta máis curta para a xente que reside na zona norte da cidade».

En la zona periférica de la ciudad hay un total de seis instalaciones