El número dos de la Diputación de Lugo recupera el carné del PSOE y cierra la crisis provincial abierta hace 20 meses

Domingos Sampedro
d. sampedro SANTIAGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Manuel Martínez, el temperamental alcalde de Becerreá, ha sido readmitido por la gestora, que deja sin efecto su expulsión del partido

30 mar 2017 . Actualizado a las 00:26 h.

Manuel Martínez, el temperamental alcalde de Becerreá y vicepresidente de la Diputación de Lugo, regresa al PSOE, el partido en el que militó durante casi cuarenta años. La comisión gestora federal aprobó ayer una resolución, firmada por Ascensión Godoy, adjunta al área de organización, en la que deja sin efecto su expulsión del partido, decidida a raíz de que rompiera la disciplina de voto del grupo socialista provocando que la presidencia de la Diputación lucense cayera en manos del PP.

Ferraz deja claro que la rebeldía de Martínez produjo «perjuicios a la imagen y los intereses» del PSOE, pero también entiende que su reincorporación al grupo socialista provincial, que compatibiliza con su condición de alcalde de Becerreá, obliga a «replantearse» la situación de esta persona como afiliado, de tal forma que volverá a obtener el carné.

Con la intervención de la dirección federal se cierra la crisis entre los socialistas de la provincia de Lugo hace 20 meses. El presidente de la Diputación, Darío Campos, obtiene de este modo el respaldo de Ferraz para dotar a su gobierno de mayor estabilidad y agotar el mandato sin sobresaltos, una solución que antes buscó sin demasiado éxito tocando a las puertas del partido en Lugo, dirigido por una gestora capitaneada por Luis Ángel Lago, y del PSdeG, comandado por otra gestora al frente de la cual se sitúa Pilar Cancela.

La inhibición de Lago y Cancela a actuar, toda vez que ambos se mostraba contrarios a la reincorporación de Manuel Martínez, abocó a Campos a asumir en primera persona la búsqueda de una solución fuera de Galicia para conseguir la estabilidad necesaria para su equipo de gobierno.

El portavoz de la gestora federal, Mario Jiménez, persona de la máxima confianza de Susana Díaz, fue requerido para apoyar el pacto sin vencedores ni vencidos sellado por Darío Campos con Manuel Martínez para propiciar su vuelta al gobierno y al partido. En la operación, Susana Díaz obtiene uno de sus principales apoyos en la provincia de Lugo, pues Martínez está con ella, mientras Darío Campos logra afianzarse como el referente del PSOE en la provincia.