PP y BNG no apoyaron el proceso de selección de personal
22 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La apertura del servicio de catamaranes de la Diputación para el 1 de abril (fecha prevista y con reservas ya confirmadas) corre peligro, aunque sí estará a punto para la Semana Santa. El motivo de este posible retraso se debe a la consecuencia del debate de ayer en el consejo de administración de Suplusa, el organismo encargado de la gestión de este servicio.
El gobierno provincial que dirige Darío Campos presentó una propuesta para la selección del personal. Incluso, al parecer, el martes ya estaban encargados los lugares para celebrar las pruebas, pero en la votación el BNG votó en contra y el PP se abstuvo, con lo que la mayoría simple no permite en Suplusa sacar adelante propuestas.
La portavoz del PP, Elena Candia, indicó que no apoyaron la opción del gobierno socialista «porque sospeitamos que pode incorrer nunha fraude de lei». Este grupo pidió aparcar la aprobación a la espera de informes jurídicos que pudiesen aclarar las dudas legales, «pero o presidente decidiu forzar a votación, de xeito que a súa proposta non saíu adiante».
Desde el gobierno provincial califican la postura del PP de «irresponsable e perxudicial para a economía e o turismo da provincia». Al quedar anulado el proceso de selección previsto, y que cubriría toda la temporada del 2017, desde el gobierno socialista anunciaron que harán un contrato menor para externalizar el servicio de catamaranes solo para la Semana Santa, aunque los plazos podrían ir apurados debido a que hay que crear nuevos pliegos, publicarlos en el perfil del contratante y cumplir los plazos legales.
La empresa que se haga cargo de las rutas fluviales por el Sil y el Miño tendrá que disponer de al menos 20 puestos de trabajo, tanto para el servicio de gestión de reservas como para las tripulaciones de las embarcaciones.