Las viejas droguerías que pelearon antes de la «guerra» entre Arenal y los Recio

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Archivo Histórico Provincial de Lugo

Tres empresarios compitieron con sus establecimientos en el centro de Lugo con la Galaica, la Central y la Sanal

28 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La guerra del perfume que ahora sostienen los Recio de Salamanca y los Arenal de Lugo y que parece que acaba con el desembarco de los salmantinos en plena rúa da Raíña no es nueva. Aunque a otros niveles, la mantuvieron otros empresarios de Lugo en los años setenta y ochenta con tres negocios situados en pleno centro de la ciudad y no muy alejados entre sí. Por esos tiempo no había «arenales» y el público tenía tres droguerías principales que eran la Galaica, que estaba en San Marcos; la Central, en la Raíña, casi enfrente donde dentro de unos meses abrirá Perfumerías Avenida, y la Sanal, que ocupó uno de los grandes locales de la Rúa do Progreso. Aún hoy desde el paseo de la Muralla puede verse el viejo almacén.

Por aquellos tiempos esas droguerías no solo vendían el ZZ, el sulfato que mataba los escarabajos de las patatas, sino otro tipo de productos para el hogar y también para la higiene personal. Por supuesto que si alguien quería un perfume o una colonia tenía que pasar por estos locales que, dependiendo de cual fuera uno u otro estaban más o menos surtidos. Después, con el paso de los tiempos, fueron abriendo en diversos lugares del centro algunos establecimientos dedicados únicamente al negocio de los perfumes y la cosmética, pero eso fue bastante después. Aguantaron muchos años, pero finalmente acabaron cerrando. Nunca más en sus bajos volvieron a funcionar negocios de droguería.

La rúa de San Marcos tuvo desde comienzos de los años treinta una de las droguerías emblemáticas de la ciudad, la Galaica. Fue muy exitosa dado que la calle tuvo una gran tradición comercial y porque el negocio estuvo casi siempre bien surtido y, además se encontraba próximo al mercado, lo que hacía que sus recaudaciones subieran espectacularmente especialmente los martes y los viernes. El empresario Dositeo Méndez, fundó el negocio en el año 1928, según algunas referencias. Era, al parecer, el propietario de la casa y el bajo del número 15 de la rúa de San Marcos.

Este industrial tuvo siempre mucha vista comercial en su sector. Le fue bien y como el almacén que tenía en la propia tienda se le quedaba pequeño, lo trasladó a la zona de O Ceao. Además de vender al por menor también vendía en mayores cantidades para establecimientos de la provincia.

Con la retirada de Dositeo, el negocio pasó a manos de su hijo Alberto Méndez Sánchez. Los tiempos empezaron a cambiar y la propiedad acabó cerrando el negocio. Sucedió a principios de los años 90. El cierre fue traumático y muy sonado en la ciudad por las protestas de los trabajadores.

En la rúa da Raíña, casi enfrente de donde dentro de unos meses abrirá la perfumería-droguería de la familia salmantina Recio, funcionó también durante muchísimos años (posiblemente desde los años veinte) la Droguería Central, otro de los grandes referentes del sector. El negocio estuvo relacionado con la familia Figueroa. Su cierre también acabó dando mucho que escribir por los despidos laborales.