«El Breogán necesita gente de Lugo»

Xosé María Palacios Muruais
XOSÉ MARÍA PALACIOS LUGO / LA VOZ

LUGO

Asegura que el trabajo con la cantera, aunque lleva tiempo, acaba dando sus frutos

20 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Tito Real pasó del baloncesto como afición de la época escolar al baloncesto como actividad a tiempo completo. Surfeó sobre la potente ola que llevó al Breogán en pocos años a las playas de la Liga ACB; pero recordando siempre que Lugo era el origen y la razón de ser del equipo y que siendo un equipo de y con lucenses tendría estabilidad.

-¿Empezó a jugar por casualidad o influyó algo más?

-En aquel momento, te hablo del año 69 o del 70, yo veía mucho por la televisión al Madrid en

Copa de Europa; llegaba a entrenarme y trataba de hacer las mismas cosas que veía a [Carmelo] Cabrera, a [Clifford] Luyk, a [Wayne] Brabender. El baloncesto me gustó mucho; y cuando dejó de gustarme, cuando vi a personas que solo buscaban la cámara, dije 'venga ya’.

-Usted es uno de los jugadores de Lugo que triunfaron en el Breogán. ¿Se tuvo eso en cuenta?

-No soy muy amigo de comparar, pero voy a hacerlo. El Breogán ascendió a la ACB en 1984 siendo de Lugo seis de los diez jugadores. Eso es muchísimo; pero lo que estoy viendo, no de ahora sino ya de antes, es un jugador en la plantilla. Dice la gente que no hay base: ¿de dónde es Fran Vázquez? [El pívot, que actualmente pertenece a la plantilla del Iberostar Tenerife, nació en Carballedo]. Gente de Lugo jugando sí tiene que haber; y el Estudiantes tiene que dar sus frutos, porque hay unos 300 chavales entrenándose. Breogán, sí; jugadores de Lugo, también; no digo seis u ocho, pero alguno sí.

-¿Es realmente factible esa idea?

-Sí. La gente que entrena a los chicos de cantera tiene que saber para qué está ahí y tratar de sacarle el mejor rendimiento para que llegue arriba. Hay que sacar ese miedecito de que los de otros sitios son mejores. La idea es factible, pero lleva su tiempo. Hay que buscar patrocinadores alternativos, porque no vale que vengan la Diputación y el Concello y dejen dinero. Eso pasó en otros sitios: ¿dónde están los equipos?

-Ser de Lugo y jugar en el Breogán ¿supone un recuerdo imborrable?

-Sí. La primera temporada que jugué en el Breogán aún era júnior. Me ficharon porque lo quiso el entrenador, Jaume Ventura. Solo he jugado en dos equipos, el Estudiantes y el Breogán. Es algo que queda para siempre; como recuerdo personal, uno de los mejores que he tenido.

-¿Es la afición de ahora tan entregada como antes?

-Antes era una locura. Hace 35, 40, 45 años, era casi lo único que había: el Lugo estaba en Tercera o, como muchísimo, en Segunda B. Había muchísimo aficionado, y entiéndase bien: aficionado es el que tiene afición, no tiene por qué saber; las cosas del entrenador o del vestuario no se conocen. En mi modesta opinión, antes era tremendo.

-¿Cómo se ven los toros desde la barrera tras haber sido jugador?

-Quiero que gane el Breogán. He vivido ascensos y descensos, ¡y es tan grande a diferencia entre un descenso y un ascenso...! Cuando se desciende, parece que se te viene el mundo encima; pero luego te pones a remar...

-¿No es un gran mérito que el Breogán se mantenga cuando otras ciudades con importante tradición de baloncesto -Ferrol o Valladolid, por ejemplo- han quedado atrás?

-Claro. A lo mejor hay que buscar algún patrocinador que esté con el equipo que trabaje la cantera para que esos chavales lleguen al primer equipo. Pero como reconocimiento a la gente tiene su mérito.