La verdad sobre el cambio climático

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos LUGO / LA VOZ

LUGO

La muestra enseña cómo está empeorando la situación en este lugar del planeta

03 ene 2017 . Actualizado a las 20:17 h.

Los pocos escépticos que todavía tengan dudas sobre los efectos que ya está ejerciendo el cambio climático sobre el planeta disponen de una gran oportunidad de disipar sus dudas visitando la muestra auspiciada por la Obra Social La Caixa bajo el sugerente título: O Ártico rompe, que estará en la Horta do Seminario hasta el próximo día 20.

La muestra recoge numeroso material gráfico del prestigioso fotógrafo de la naturaleza, Andoni Canela, sobre la manera de vivir de esta zona de clima extremo del planeta, además de reflejar la manera de vida de las gentes naturales de este lugar o que se encuentran en él por motivos de trabajo, y sobre todo el deterioro que está sufriendo la zona que está cubierta por el hielo

La exposición se divide en varios apartados, todos ellos integrados por amplio material gráfico e interactivo. 

Varios espacios

La primera zona explica cómo es el clima en el Ártico y la manera en la que regula el clima del resto del planeta. A continuación se encuentra el espacio dedicado a la fauna de la zona, con especial incidencia en animales tan reconocidos de este lugar como las focas o los osos polares. En otra parte de la muestra se puede ver la vegetación de esta parte de la tierra para dar paso a otro punto en el que se puede comprobar la incidencia del hombre y cómo es posible sobrevivir para los humanos en un lugar tan gélido como el Ártico, esencialmente en la etapa invernal. Las costumbres de los pobladores autóctonos del lugar también tienen un lugar destacado en la exposición que explica leyendas y artesanía de los pueblos árticos.

La parte final explica con gran claridad y profusión de datos las consecuencias que está teniendo la desaparición del hielo debido a intereses económicos de los humanos. Tampoco faltan imágenes espectaculares de las auroras boreales.

Los niños son los que más disfrutan de la visita, sobre todo por disponer de la oportunidad de comprobar que el verdadero color del oso polar no es blanco, sino que su pelo es transparentes, aunque al reflejarse la luz sobre él parece blanco.

Menores y adultos también observan con estupor cómo son en realidad las vestimentas que los inuiks -conocidos popularmente como esquimales - utilizan para protegerse del frío. Atrae mucho la atención un atuendo de un cazador que todavía conserva una mancha de sangre de ballena.

Un planetario, situado en el centro de la exposición, en el que se puede ver el cielo tal y como luce habitualmente en esta parte del mundo, es el punto que más agrada a los visitantes, muchos de los cuales no resisten la tentación de estar durante varios minutos contemplando una imagen tan bella.