El protagonista del anuncio del turrón no se bajaría en la estación de Lugo

X. C.

LUGO

24 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En uno de los antiguos anuncios de El Almendro, el turrón que hizo famoso el «vuelve a casa por navidad», el protagonista regresa en autobús. Y lo hace a un pueblo rural similar a algunos que hay en la provincia de Lugo. Se olía la tostada de que en tren no habría llegado porque, quizás, Renfe hubiese suprimido la línea o, en el mejor de los casos la parada, como ocurre aquí.

Si ese joven de la primera tanda de anuncios del turrón volviese ayer a Lugo en el Alvia posiblemente optara por no bajarse al ver el panorama. Una estación fría, con poca luz y en una zona totalmente descuidada, sin saneamiento visual, con poca vida. «Había máis movemento nos anos setenta cando chegaba o Correo que ía para A Coruña», recordó un paisano del Sagrado Corazón que fue a la estación a pasar el rato.

Y eso que ayer el Alvia, que llegó un cuarto de hora tarde, trajo sobre cincuenta pasajeros, cifra que puede ser récord del año. Si hay intermodal algún día, que tenga luz, que no sea lúgubre, que no eche para atrás el entorno.

«Hay que montar en el tren, usarlo. No llega con bajar a la estación a concentrarse. Hay que usar el servicio». Esta opinión es de Luis González, durante muchos años fue delegado de Medio Ambiente en Lugo, que fue a la estación a buscar a un familiar que volvía de Ourense en el Alvia. Es defensor de este medio de transporte y advierte que ya está ofreciendo buenos tiempos a algunas ciudades. Lo que pasa es que hay menos servicios que un día de huelga y así pasa lo que pasa: en vísperas de Navidad, unos doscientos usuarios, la práctica totalidad de los pocos trenes de largo recorrido. En otras ciudades, beneficiadas por Renfe y ADIF, hubo abarrotes en sus terminales. Aquí, ni los maquinistas van en tren, siguen viajando en taxi.