El tramo que discurre desde A Tolda hasta Garabolos necesita de modificaciones para frenar los numerosos siniestros
09 dic 2016 . Actualizado a las 10:32 h.El grave accidente de Tráfico ocurrido en la tarde del miércoles en la N-VI fue otro aviso para que el Ministerio de Fomento se ponga las pilas y no se demore ni un día más en poner en marcha las medidas oportunas para intentar acabar con los continuos siniestros. Afortunadamente, y a diferencia de otras ocasiones, no se tuvieron que lamentar víctimas mortales pero dos personas resultaron heridas graves.
Desde hace años y día tras día, la realidad le está reclamando al departamento de Fomento, responsable de la vía, que tome medidas urgentes para poner solución al gran número de accidentes -algunos mortales- que se concentran en el tramo que discurre desde A Tolda hasta Garabolos. Son seis kilómetros muy peligrosos y donde hay accidentes constantes pero, a pesar de todos estos avisos y reclamos, a este departamento le debe parecer poco lo que sucede porque no hace nada pese al reclamo de todos los conductores que necesitan hacer uso de esta vía.
Freno en seco en el radar
En cuanto al tramo que discurre desde As Saamasas y Garabolos, es frecuente encontrarse con el siguiente panorama: vehículos circulando a gran velocidad, que cuando se encuentran con el radar - limitando la velocidad a 100 km/h- frenan en seco. Pero tras pasar el radar, vuelven a pisar el acelerador. Esta tónica hace que en numerosas ocasiones invadan el sentido contrario y de ahí las colisiones frontales y frontolaterales con los vehículos que se encuentran circulando por el otro carril. Otros conductores acaban saliéndose de la vía y volcando.
Muchos conductores sienten auténtico pánico a esta circunvalación y en la medida de lo posible evitan circular por este tramo.
Probablemente la gran densidad del tráfico ligada a una velocidad alta -de hasta 100 km/h - salpicó multitud de intersecciones y una fisonomía muy sinuosa hacen que este tramo de la circunvalación tenga una alta siniestralidad.