Pedir una ayuda de emergencia social y acabar siendo un moroso de Hacienda

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

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Lugonovo denuncia que hay perceptores de ayudas que están obligados a hacer la declaración de la Renta sin saberlo

08 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Todos hemos vivido en alguna ocasión la misma situación que describió Kafka en El proceso, metidos en un lío administrativo y de papeleo por asuntos menores o que se escapan a nuestro control. Pero que aun por encima tengas que sobrevivir, literalmente, de las ayudas de emergencia social y al final por la letra pequeña de las administraciones acabes pagando a Hacienda, recibas multas y tengas retenido el pago de una ayuda para pagar la luz, ya es harina de otro costal.

El grupo municipal de Lugonovo, a través de su edila Cristina Pérez Herráiz, denunció ayer que bastantes lucenses que habían recibido el pasado año algún tipo de ayuda de emergencia social (para pagar recibos o comprar alimentos) estaban metidos en un buen lío a costa de que para la Agencia Tributaria se trataba de una ganancia patrimonial y, por lo tanto, tenían que declararla a Hacienda. Como muchas de estas personas apenas tienen ingresos, nunca imaginaron que tuvieran que hacer la declaración de la renta, pero se están dando casos de lucenses que cuando tiene que pedir la tramitación de una nueva ayuda social o simplemente cobrar un subsidio de desempleo, las alamas del ordenador saltan. No pueden recibir la subvención o una beca para libros de texto de sus hijos ya que Hacienda considera que son morosos porque no presentaron la declaración del IRPF, y además tienen que pagar multas (sobre los 80 euros) por no haberlo hecho en tiempo y forma.

Pérez Herráiz pidió explicaciones al gobierno local, ya que considera que el Concello está enviando mal los datos de las ayudas municipales a Hacienda, «de maneira que figuran erroneamente como ganancia patrimonial e forza a súa declaración». La edila señala que una vez que los perceptores de la ayuda social se encuentran con esta realidad, comienza para ellos una aventura en la que tienen que dar explicaciones y justificar con certificados toda su situación económica, con un nuevo retraso en el proceso, mientras siguen sin poder recibir las necesarias ayudas.

«O perfil dos afectados é o que, para nós, converte esta disfunción en escandalosa. Xente con circunstancias económicas, familiares e persoais extremadamente complicadas, ás que a burocracia somete a moitas dificultades, en medios tremendamente hostís o que resulta unha dobre inxustiza», concluye Cristina Pérez.

Desde el gobierno local, la edila de Servizos Sociais, Ana Abelleira, señala que desde hace semanas, junto con Tesorería, quieren que la Agencia Tributaria notifique a todas los afectados que están obligados a hacer la declaración de la renta. En el Concello, señala, ninguno de estos ingresos aparece como gananciales, sino que son subvenciones y así se le transmite a la Agencia Tributaria, tal y como marca la ley. «A Axencia Tributaria emprega os datos e tramita, é dicir, o Concello comunica e a Axencia Tributaria decide en que epígrafe incluílo. En máis dun caso este Concello realizou informes -a petición da cidadanía-, avalando que se trataba dunha subvención e non de gañanciais», explica la concejala socialista.

Cambio normativo

Abelleira señala que en la campaña de la Renta hubo un cambio normativo para los perceptores de subvenciones, «xa que non se poden omitir as rendas non exentas». También recuerda que la ley tributaria exime de presentar declaración a los contribuyentes con ingresos inferiores a 22.000 euros, pero si tienen más de un pagador si deberán presentarla. «É dicir, as subvencións recibidas por persoas que realizan ou non actividades económicas teñen a consideración de ganancias patrimoniais polo que non están exentas no Imposto sobre a Renda», dice Abelleira.