Una pulpada en la que Feijoo podrá medir la respuesta popular a sus nombramientos

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

En el PP se hacen lecturas múltiples del nombramiento de Raquel Arias como secretaria de la Mesa del Parlamento

22 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un gesto de autoridad típico del presidente, Alberto Núñez Feijoo; una forma de premiar la fidelidad incluso cuando los resultados conseguidos no son los esperados o un varapalo a la presidenta provincial del PP. De todos estos modos y de algunos más se lee en la familia popular lucense el nombramiento de Raquel Arias, hasta ahora delegada de la Xunta en Lugo, y candidata perdedora de la carrera por la presidencia provincial del partido, como secretaria de la Mesa del Parlamento. El codiciado puesto lo ocupaba José Manuel Balseiro, coordinador de la eficaz campaña de las autonómicas desarrolladas por el PP en las pasadas elecciones autonómicas, y en la línea de Elena Candia.

Ayer, en mentideros políticos populares, se decía que Balseiro no tenía cara de haber perdido la oportunidad de repetir en la secretaría de la Mesa del Parlamento, uno de esos cargos que visten mucho, tienen una muy buena remuneración y dan poco trabajo. Por eso había quien intuía en el PP de Lugo un pacto previo, que se verá, por ejemplo, en el nombramiento de la persona que asuma en su momento la delegación de la Xunta en Lugo; parece que se apunta a una mujer. Y si es así, dicen algunos populares, no es cosa de olvidar que María Teijeiro, concejala y diputada provincial (llegó a ser nombrada directora xeral de la Xunta, pero no tomó posesión) está en situación laboral de disponibilidad. Hay quien apunta que Teijeiro, aupada a la delegación de la Xunta, podría convertirse en una buena opción para la presidencia de la junta local del partido, responsabilidad que, en pleno camino de salida, asume Jaime Castiñeira. Pero es pura quiniela; solo Feijoo sabe lo que piensa Feijoo.

En lo que sí hay una extendida coincidencia es en el primer nivel de lectura del nombramiento de Arias: un varapalo a Elena Candia, una forma de pasarle factura. Pero en una lectura más profunda, también se pone de manifiesto que, de este modo, le despeja el campo en la provincia al evitar tentaciones de que el sector que apoyó a Raquel Arias intente en algún momento jugar como oposición a Candia, recordando el pulso para la presidencia provincial del partido. Hay que tener en cuenta que, semana antes, semana después, en muy breve plazo, será convocado el congreso local del PP y habrá cambio en la portavocía del grupo municipal.

Feijoo, si se cumplen las previsiones, estará en Lugo el próximo jueves, día 27, para asistir a la anual pulpada en las casetas del primer bancal del parque de Rosalía con los afiliados y simpatizantes populares. El ambiente en la caseta de Torre de Núñez será un buen termómetro de cómo respiran los populares lucenses ante el nombramiento de Raquel Arias, para relevar en el puesto a José Manuel Balseiro. Para entonces es más que probable que ya se hayan producido nuevos nombramientos; es seguro que algunos afectarán a diputados lucenses que dejarán el Parlamento para atenderlos y correrá la lista.