Lorenzo Armenteros está convencido de que invertir en prevención siempre es rentable y tienen retorno. También las vacunas.
-¿Implantar un calendario supondría un incremento importante del gasto sanitario?
-No lo generaría , y lo digo convencido, el gasto en prevención es una inversión de futuro, yo diría que la mejor inversión en salud es la prevención, pero es una inversión en la que se tarda mas tiempo en ver los resultados El dinero gastado en una vacuna si se divide por los años de salud que produce y por la enfermedad que evita y el gasto que generaría su tratamiento, convertiría ese gasto siempre en rentable.
-¿Reducirían también ingresos hospitalarios y gasto farmacéutico?
-El evitar la enfermedad evitaría el gasto, tenga en cuenta que algunas de las enfermedades que las vacunas previenen como la meningitis o la neumonía tienen un gasto hospitalario muy grande, pero no solo en la estancia hospitalaria sino también en las secuelas que puede llegar a producir.
-En Madrid están administrando la del neumococo a mayores de 50 años y lo justifican con el número de casos. ¿Aquí lo estaría?
-Estamos hablando de una vacuna muy efectiva, con nuevos datos de prevención en neumonía, sobre todo a partir de un estudio reciente el ensayo sobre Vacunación de adultos frente a Neumonía Adquirida en la comunidad, que ha demostrado una reducción significativa de casos en los adultos que fueron vacunados. Desde el punto de vista sanitario y dado que la Neumonía Adquirida en la Comunidad es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, en mi opinión y la de un gran numero de sociedades científicas, se debe hacer el esfuerzo para incluirla en el calendario de adultos de forma financiada a partir de los 60 o 65 años. Como también debería incluirse la vacunación del virus de papiloma humano en mujeres que hubiesen sufrido una conización tras sufrir la infección del virus del papiloma.
-Hay grandes esperanzas en las vacunas para el cáncer. ¿Cómo lo valora?
-Es imprevisible, es un campo de investigación en el que hay gran esperanza de conseguir resultados a corto plazo. Son vacunas que funcionan de una forma similar a las tradicionales pero dirigidas contra dianas diferentes, en este caso las células tumorales. Es un campo de investigación apasionante y confiemos que su aplicación clínica sea lo mas pronto posible.