La ruina amenaza a Penélope

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

suso pena

Actuar en la cubierta del edificio, propiedad de Xermolos, es urgente para que no se venga abajo

09 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La ruina amenaza la sombra de Penélope. Valga el título de uno de los más conocidos poemas de Nimbos para ejemplificar cómo la gloria alcanzada en los últimos años por el autor de ese libro, Xosé María Díaz Castro, no evita otras miserias mundanas, como el peligroso abandono de su casa natal, situada en el barrio de Vilariño, de la parroquia guitiricense de Os Vilares.

El deterioro es conocido desde hace años; pero el mal estado se ha agravado, aunque al mismo tiempo han surgido iniciativas que buscan conseguir fondos y emprender alguna restauración del edificio. La casa, con bajo y una planta y una superficie útil de 360 metros cuadrados, lleva años deshabitada, y su deterioro es particularmente grave en el tejado y en algunos muros laterales.

El edificio -en manos de la Asociación Cultural Xermolos desde hace años por disposición testamentaria de Serafín Díaz Castro, último de los hermanos del poeta en fallecer- ya lleva algún tiempo vacío, puesto que algunos muebles en buenas condiciones fueron sacados y guardados para salvarlos del deterioro y poder usarlos tras una restauración del inmueble.

Por ahora se desconoce cuánto costará la rehabilitación, como explicó esta semana el coordinador de Xermolos, Alfonso Blanco. Sí se sabe que se empezará por una obra parcial, que incluirá el tejado y las vigas para que un invierno particularmente riguroso no se la lleve por delante.

Apoyos públicos y privados

Los planes fueron expuestos en público en días pasados, coincidiendo con los actos de homenaje a Díaz Castro, un recital de música y poesía en la iglesia de San Juan de la villa termal, al cumplirse 26 años de su muerte. La idea de Xermolos es lograr apoyo de instituciones públicas pero también de personas a título particular, avisando de que cualquier aportación, por pequeña que sea, tendrá buena acogida.

El edificio tendrá usos socioculturales, que aunque no están definidos del todo, sí se orientarán a convertir la casa en un lugar de creación y de divulgación de la figura del autor y de la comarca chairega.