Un conductor temerario que casi atropella a dos ancianas libra con el pago de 1.260 euros

Xosé Carreira LUGO/LA VOZ

LUGO

También estuvo a punto de alcanzar a un agente durante su irregular conducción por la ciudad

21 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Un conductor temerario que casi se lleva por delante a dos ancianas, a las que llegó a rozar con el vehículo, libró penalmente con el pago de 1.260 euros. Previamente se había saltado semáforos en rojo y también estuvo a punto de alcanzar a un agente de la Policía Local. El hombre tenía antecedentes por conducir bebido.

Dos eran los delitos a los que se enfrentaba el acusado. Uno por conducir bebido, por el que el fiscal le reclamaba inicialmente nueve meses de prisión y la retirada del permiso de conducir durante un tiempo de tres años. El segundo era por la negativa de someterse a las pruebas de detección alcohólica, que suponía una reclamación de seis meses de cárcel por parte de la acusación pública.

Finalmente se produjo un acuerdo entre el fiscal y el abogado del acusado. Le suprimieron la petición de pena de prisión por la alcoholemia y se la dejaron en la multa ya referida y en un año y medio sin carné. No hubo, en cambio, rebaja en al pena reclamada por no someterse a las pruebas de alcohol y la retirada de carné quedó establecida en un año y cuatro meses.

La alocada conducción del acusado tuvo lugar en la mañana del 17 de mayo de 2015. El acusado se puso al volante de un 307 después de haber tomado bebidas alcohólicas que le incapacitaban para la conducción, según la apreciación del fiscal.

El hombre circuló por la calle Doutor Gasalla dando bandazos. Un agente del Cuerpo Nacional de Policía que estaba realizando un control preventivo le dio el alto, pero el acusado en vez de parar lo que hizo fue acelerar la marcha. Esto hizo que el policía tuviera que apartarse para no ser alcanzado.

El acusado continuó conduciendo a gran velocidad y, al acceder a la Fonte dos Ranchos, se saló el semáforo en rojo y giró hacia la Ronda do Carmen donde, nuevamente, volvió a saltar otro semáforo. Y fue en ese momento cuando se registró un gran peligro porque atravesaban la calzada dos mujeres de edad avanzada. Estuvieron a punto de ser alcanzadas. De hecho, el atestado refleja, que fueron rozadas por el vehículo.

El acusado no paró. Siguió con el 307 por Vedoiro y también Noriega Varela. Además circuló en dirección prohibida. Finalmente detuvo la marcha en la calle Estaca de Bares y en Noriega Varela fue interceptado por los agentes. El acusado presentaba síntomas evidentes de que se encontraba bajo los efectos del alcohol porque, entre otros síntomas, tenía el habla pastosa y decía expresiones incoherentes. No quiso someterse a las pruebas de alcoholemia que le plantearon los agentes.