Hospitalizada la niña que cayó por las escaleras de un comercio al abrirse una puerta trampa

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

La pequeña se apoyó en un espejo-puerta que se abrió y se precipitó por unos escalones muy empinados

20 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Una niña de dos años se encuentra hospitalizada en el HULA después de las lesiones sufridas en la mañana del jueves al caerse por las empinadas escaleras interiores de un establecimiento de la rúa da Raíña. El accidente se produjo al abrirse una puerta espejo que la pequeña tocó con las manos cuando se encontraba con su madre y su abuelo en el local.

Las lesiones de la pequeña consisten en varias contusiones que están siendo objeto de observación por parte de los médicos ya que se encuentra ingresada desde el accidente en la unidad de pediatría del hospital. No sufrió ningún tipo de corte, como ayer se informó, porque en ningún momento rompió el espejo.

Tanto el abuelo como la madre vivieron momentos de gran tensión porque fueron testigos de como la puerta trampa, como así la definió el primero, no tenía ningún tipo de cierre y, nada más ser tocada por la pequeña, se abrió y esta ya cayó casi al vacío porque los escalones están muy verticales.

«¡Que se matou!» fue lo primero que pensó el abuelo cuando vio aterrado el hecho. De inmediato se echó detrás de su nieta por las escaleras para intentar cogerla, pero cuando lo hizo ya había rodado por más de un buen número de peldaños, sin que sepa el abuelo precisar cuántos podrían ser pero parece que algo más de una docena.

Una vez recuperada la niña, fue avisada una ambulancia del 061 que acudió al lugar con un médico que dictaminó el traslado al hospital. También acudió la Policía Local que levantó un atestado de lo ocurrido.

La denominada puerta trampa, explicaron los afectados, se encuentra al final de la tienda. La niña, al verse en el espejo, hizo unas muecas y acabó apoyándose e él. Fue en ese momento cuando la puerta se abrió instantáneamente y ocurrió el suceso que pudo haber tenido unas consecuencias mucho más trágicas.

«Caeu o baleiro e desapareceu. Foi como se se abrise a porta dun ascensor e, ao non haber ningún tipo de chan, vaise un ao baleiro», explicó el abuelo quien la mentó que la puerta no tuviera algún tipo de seguridad para evitar accidentes como el que afectó a su hija. Algún responsable de la tienda les dijo que delante había unas maletas, pero asegura que eso no es verdad porque sino la pequeña no se hubiera caído.

La familia cree que la puerta se abrió al no tener ningún tipo de cerrojo o medida segura