Los bocadillos (o bocatas, como se les conoce habitualmente) son por excelencia unos de los platos de los que podemos disfrutar durante todo el año, pues hay una infinidad de formas y rellenos que podemos variar según gusto, zona, clima y dinero. Pueden ser calientes, templados o fríos, pues depende del clima y de dónde tengamos pensado hincarle el diente,
En esta ocasión os propongo unos cuantos, que podéis experimentar y probar. Siempre podemos cambiar el pan de barra por bollitos, pan de bolla, pan de molde... En fin, tenemos una gran variedad de panes para disfrutar de este manjar, así que os dejo unos cuantos y vosotros decidís después.
Los serranitos son unos de los típicos de Sevilla y consisten en un bocadillo de lomo de cerdo frito con unas lonchas de jamón serrano, unas rodajas de tomate y unas tiras de pimiento frito. Se puede cambiar el lomo por pechuga de pollo o filete de pescado frito.
Los clásicos del norte de España son los de bonito, lomos de sardinas asadas, de anchoas, sepia y matanza de cerdo (jamón, chorizo...) y un sinfín de ellos. Algunos que recuerdo con añoranza son el de pez espada a la plancha, con su salsa de ajo y perejil con aceite de oliva; el de callos de cordero con su salsa, al cual se tenia que abrir el bolete de pan con esmero, quitando solo la corteza de arriba y sacando la miga para poder rellenar con los callos, que solo llevan carne y nada de garbanzos ni huesos por medio: es uno de mis preferidos.
Uno buenísimo es el de kokotxas de merluza rebozadas en harina aromatizada con alga marina y acompañadas con un alioli suave al cual podemos añadirle un poco de tinta de calamar.
El de sobrasada mallorquina, el de calamares a la gaditana (macerados en zumo de limón una hora antes y pasados por harina fritos en un buen aceite de oliva), el de sepia a la plancha con tiras de pimientos del piquillo y una mayonesa de aceitunas verdes.
El clásico de tortilla de patatas con o sin cebolla, el de queso de cabra a la plancha con cebolla caramelizada y salsa de moras, el de pechuga de pollo con mojo picón, el de anchoas del Cantábrico con un toque de dulce de mermelada de membrillo.
De verduras a la plancha para los vegetarianos, los de chocolate y nocilla para los peques de la casa y un sinfín de ellos que podemos preparar con distintos panes y de diferentes maneras.
Yo creo que a la hora de preparar un bocadillo lo primordial es la materia prima y una buena preparación y elaboración de los productos que usemos. EL pan es fundamental a la hora de preparar el bocadillo que estemos preparando; después, la imaginación de cada uno a la hora de elegir el relleno es personal.
Lo importante es disfrutar de él tanto a la hora de prepararlo como a la hora de comerlo, saboreando cada bocado con una buena cerveza fría, ahora que llegó el verano y, sobre todo, con una buan compañía para compartirlo.
Bon Xantar, amigos peregrinos.