Mondoñedo es el vínculo familiar que el madrileño de 19 años Claudio Nogueira tiene con Galicia, pues es la tierra de su padre y sus abuelos. A ella vuelve, con la carga emocional que supone el regreso a la aldea en plena montaña, Lindín, donde él pasó parte de su infancia. Es precisamente al público infantil al que dirige un campamento de verano que está organizando desde la empresa Campamentos Noroeste, contando con la colaboración de Concello y representantes turísticos del municipio.
-¿Por qué Galicia?
-Tiene algo especial, las vistas y demás... y me da mucho juego para montar un campamento, para hacer actividades. Como ya tenía el terreno, en la finca familiar, dije, vamos a probar.
-¿Qué opinaron en casa cuando dijo que volvía a Mondoñedo?
-Me apoyaron. He trabajado bastante en el sector de campamentos, de hecho ya de pequeño iba a ellos y siempre he estado en contacto con ese mundo.
-Me recuerda a los boy scout.
-En este caso empiezo por mi cuenta, es una empresa nueva, Campamentos Noroeste, aunque mi padre me está ayudando un poquito en todo. Será un campamento rural, para que los niños se acerquen a la naturaleza, vayan a la playa, vean el paisaje, las piscinas naturales y luego practiquen tiro con arco, piragüismo, etcétera. Lo planteo para que venga gente de toda España, pero sobre todo pienso en chavales de Madrid porque creo que es donde puede haber más tirón.
-Lo de ser emprendedor y con 19 años, ¿cómo lo va llevando?
-Lo llevo bien y es algo que he visto desde pequeño. Creo que ser emprendedor lo llevo en la sangre. A Galicia voy todos los años y quiero enseñarla a los niños, los bosques, las playas, que se encuentren con la naturaleza. Además, creo que Mondoñedo está poco explotado. Tiene naturaleza e historia y por eso hago el campamento.