Un juez resuelve en 7 líneas el archivo de un caso que ocupó años a De Lara

La Voz

LUGO

Los imputados por la panadería Majufer quedan provisionalmente sin cargos

08 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El caso de las presuntas irregularidades cometidas en la concesión de la licencia de la panadería Majufer en Pena da Mula, que durante años ocupó a la magistrada Pilar de Lara, fue archivada por su ayudante. El juez de apoyo, resolvió en siete líneas el asunto que queda sobreseído de manera provisional, algo que viene ocurriendo con operaciones de la titular del Juzgado de Instrucción número 1. Esta había imputado a varios técnicos municipales y recabado gran cantidad de información al Concello, pero su colega de juzgado, no aprecia delito alguno. Además recuerda que las diligencias de investigación fueron extensas.

El auto de archivo provisional que llegó a las partes no hace referencia a ningún procedimiento en concreto. Dice que «el presente procedimiento se incoó por los hechos que resultan de las anteriores actuaciones, habíendose practicado las diligencias de investigación que constan en autos». El asunto tiene su arranque en la operación Pokémon y es una pieza separada que De Lara abrió después de la investigación principal.

El único fundamento de derecho que tiene el auto según el cual se archiva el asunto dice lo siguiente: «Tal y como expone el Ministerio Fiscal en su informe de 18 de mayo de 2016, y asumiendo los argumentos allí expuestos que se dan por reproducidos, las extensas diligencias de investigación no permiten apreciar indiciariamente al menos, el más mínimo indicio de una actuación punible en la conducta de los investigados, debiendo por ello acordarse el sobreseimiento provisional». El auto no dice más, salvo que las partes tienen un plazo de tres días para un recurso de reforma o de cinco para uno de apelación directo.

No es la primera vez que el juez de apoyo le da carpetazo a las investigaciones de De Lara. Hace unos meses le archivó otro asunto que ocupó a la titular del juzgado muchos meses. Fue el relativo al centro de día Antonio Gandoy. También en este asunto había varios investigados, entre ellos la directora del centro. El magistrado no vio ningún tipo de delito.

De Lara había imputado a varios técnicos del Ayuntamiento en el caso de la Panadería Majúfer por entender que pudieron haber tenido algo que ver en la concesión de los permisos precisos para edificar y abrir el establecimiento. Al parecer, en el año 2008 le denegaron la licencia de apertura y funcionamiento por no ajustarse las instalaciones al proyecto presentado en su día en el Concello.

En su momento, la jueza investigó si la nave fue autorizada sin cumplir el correspondiente retranqueo con respecto a una finca. También indaga si un inspector del Concello de Lugo habría comprado parte de la panadería que previamente habría revisado en varias ocasiones. En el negocio tendría participación un primo del funcionario.

A lo largo de la investigación también salió a relucir que el expediente pasó varios años desaparecido del archivo municipal. «Un día me lo encontré en la mesa al llegar a trabajar», declaró una funcionaria que fue llamada por De Lara. Entre quienes citó para prestar declaración figuraba la archivera municipal.

El polémico expediente apareció un día de septiembre de 2009, presuntamente con todas las licencias necesarias para funcionar otorgadas.