Tramo negativo

Millán Gómez SAQUE DE ESQUINA

DEPORTES

27 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Club Deportivo Lugo recibió anteayer su cuarta derrota en los recientes cinco desplazamientos y encadena seis viajes sin ganar. Certificó matemáticamente la categoría a falta de tres jornadas, justo después del triunfo en casa ante el Bilbao Athletic. Esta consecución es un notable mérito, aunque afortunadamente no sea novedad durante las últimas cuatro temporadas. Trayectoria competitiva y constante hasta la dinámica negativa precedente con apenas ocho puntos sumados de los recientes veintisiete.

El Club Deportivo Numancia fue claramente superior. Llegó con más claridad y con transiciones veloces. Diez saques de esquina en la primera mitad. La defensa lucense acusó una alarmante falta de contundencia. Solo Carlos Pita introdujo coherencia al juego. Suyas fueran las salidas de balón más clarividentes y varios pases verticales hacia los jugadores más ofensivos. Fernando Seoane, catedrático de la recuperación y la cobertura, no pudo ayudar en su virtud como elaborador, que también la posee. Los rojiblancos siempre intentaron progresar con la pelota, pese a la alta presión numantina, que continuó asediando buscando mayor diferencia en el resultado. La banda izquierda local formada por Adrián Ripa y Vicente Pérez percutió constantemente. Fernando Vega, novedad como lateral izquierdo, cumplió, pero se le notó falto de ritmo, como es lógico. Correcto siempre que jugó. En la portería, Roberto falla en un centro lateral mediado el primer parcial y no reacciona en el 1-0, pero se sobrepuso en la segunda mitad con intervenciones meritorias, mientras que con el pie alternó acciones positivas y negativas. En mediocampo, Igor Martínez compitió como volante lejos de la banda. Buscó recibir entre líneas, pero estuvo impreciso en las ejecuciones. Sergio Marcos intervino en el tramo definitivo, pero abusa de su sobresaliente calidad para buscar continuamente penúltimo o últimos pases cuando debe apoyar más en la combinación en zonas previas del campo. El medio guadalajareño fue clave en algunos partidos controlando y cerrando victorias parciales. Abel Molinero apenas tuvo tiempo para aportar un centro. Pese a ello, dos pases fantásticos de Carlos Pita y Carlos Hernández, respectivamente en cada una de las mitades, pudieron terminar en gol. La primera, finalizada entre Igor Martínez y Jonathan Pereira; y la segunda, por el propio Pereira. Martínez y el vigués erraron en estas y otras opciones.

La promoción, verosímil durante la temporada, queda descartada por las matemáticas. Dos jornadas para competir como el escudo, el club y su historia merecen. Profesionalidad y ambición. Por respeto a uno mismo y a la competición. Y, por supuesto, luchar por la posición y puntuaciones más elevadas posibles. La horquilla de clasificación final es enorme. Siempre, siempre se juega por algo.

EEl domingo, el Gimnàstic de Tarragona. Un recién ascendido. El equipo con menos derrotas de la categoría. Solo ha estado en nueve jornadas fuera de play off y no baja del séptimo puesto desde la jornada trece. Siete jornadas invicto después de un partido en Huesca en el que fue muy inferior. La regularidad hecha equipo de fútbol. Al frente, José Manuel García Naranjo, un extremo y atacante indetectable, así como con sumo olfato. Quince goles. Marcó en cinco de las precedentes seis jornadas. Apenas tiene veintiún años.