Presupuestos prorrogados

Miguel Cabana
Miguel Cabana EN SAN MARCOS

LUGO

25 may 2016 . Actualizado a las 10:47 h.

La gran pregunta que se hacían los últimos días alcaldes, presidentes de colectivos sociales, clubes deportivos y demás entes que dependen de la Diputación era si el órgano provincial tendría presupuesto en breve. Pero ayer parece haber quedado despejada la incógnita. Aunque el presidente Darío Campos insistió hasta ahora en que quería aprobar un presupuesto propio, parece que la realidad le ha hecho ser práctico. Y la realidad es que si no se prorrogan los presupuestos del 2015, la Diputación se pasará todo el 2016 sin poder hacer nada, lo cual sería un escándalo de dimensión nacional.

Al presidente Campos no le dejaron otra vía el PP y Martínez cuando en el último pleno votaron la «inmediata retirada» del presupuesto si no se aprobada la suntuosa residencia de Becerreá. El propio secretario de la Diputación había advertido, y hasta con buenos destacados en el texto, que si se aprobaba la «inmediata retirada» de los presupuestos eso significaba que el proceso presupuestario volvería a sus inicios. Es decir: aprobación inicial, exposición, alegaciones... En definitiva, que habría presupuesto para más allá de septiembre u octubre, en una institución ágil y eficiente y con grupos políticos bien avenidos, que no es el caso.

Por tanto, al presidente Darío Campos no le han dejado mejor salida que prorrogar el presupuesto del año pasado, porque de lo contrario pasaría a la historia como el primer presidente que disfruta un año de su sillón sin hacer nada, mientras el PP y un diputado díscolo juegan con él al pim pam pum.

Todo apunta a que en breve se hará efectiva la prórroga, porque de nada han servido los intentos de los juristas de forzar la ley al máximo para intentar burlar de alguna manera la «inmediata retirada de los presupuestos» que votaron el PP y Martínez.

No están los tiempos para apurar la ley demasiado cuando los agentes de Aduanas tienen pautadas sus visitas periódicas a San Marcos para llevarse cada vez un nuevo carretillo de carpetas.

Mejor actuar, aunque queden algunas partidas sin gastar para el 2017, que pasarse todo el 2016 sin pegar palo al agua.