Ad@ptándome trabaja con 17 perros para que puedan encontrar un dueño y asesora a personas que quieran adoptar
03 may 2016 . Actualizado a las 14:12 h.«Mi nombre en el albegue es Chispa, y normal, porque estoy aprendiendo a controlarme. Y es que cuando estoy encerrada me vuelvo histérica, lo único que quiero es salir y estar junto a las personas y otros perros. Lo que les oigo decir a mis terapeutas es que mejoro en todo muy rápido y que estoy más que lista para que una familia me adopte y quiera compartir su vida conmigo».
Este es el caso de una hembra, cruce de pastor alemán. Uno de los 17 perros que la Protectora de Animales de Lugo «trata» dentro de su programa Ad@ptándome, que comenzó a desarrollar este año con el fin de ayudar a aquellos perros con mayores problemas debido a sus miedos, estrés o conductas complicadas. Pero no solo es un programa de reeducación canina, es mucho más global. «No solo trabajamos con estos 17 perros, sino con los que necesitan una ayuda más inmediata, damos apoyos a las casas de acogida con consejos y orientaciones y asesoramos a las personas que quieran adoptar un perro», explica la educadora canina y miembro de la directiva de la Protectora, Virginia Torrecilla. De esta manera, además del trabajo diario y específico que hacen los voluntarios y trabajadores de la Protectora, se ofrecen nociones formativas básicas de manera práctica y teórica a los padrinos, voluntarios y casas de acogida sobre la educación de un perro, dándoles recursos para ayudar a minimizar el estrés en los animales y comprender mejor sus conductas.
Y es que estamos hablando de 17 perros, elegidos entre los más de 400 que hay en el albergue de la Protectora, que necesitan un apoyo específico por sus traumas y problemas. Ya no solo con el fin de hacerlos más visibles para una posible adopción, sino con el fin de ayudarles a ganar calidad de vida, «que no deja de ser el fin final de una Protectora, y no por desgracia, el acumular y hacinar animales, como está pasado», se lamenta Virginia Torrecilla, en referencia a la falta de concienciación de muchos propietarios que abandonan a sus perros y la falta de colaboración por parte de algunas Administraciones.
Perros como la citada Chispa, que cuando se encuentra encerrada deja de vivir, y cuando sale de la jaula se convierte en un perro divertido, alegre ylibre. O de Madelo, al que era imposible acercarse a el, un cruce de mastín de más de 40 kilos, un manojo de miedos que no quería que nadie le pusiese el collar encima. «No podía salir de la jaula, y tuvimos que trabajar con una terapia positiva, primero con confianza, luego enseñándole el collar, luego la correa, todo con su tiempo, el que marcó el, hasta que ahora ya sale a dar paseos», explica Torrecilla. «Ahora paseo muy bien y puedo disfrutar del entorno, oliendo por aquí y por allá, hasta encuentro salchichas por ahí tiradas...¡todo son ventajas!. Ahora entiendo que las personas que se acercan por allí me intentan ayudar y me pongo muy contecto al verlas, tanto que intento darles besos», explica el relato que se puede ver en la página web de la Protectora de Animales de Lugo (www.protectoralugo.org), en el apartado de Ad@ptándome.
Institos, no obediencia
Precisamente la parte que se explica de Madelo, la de oler, basa buena parte de la terapia que aplican en el programa, que aplican no solo el personal y los voluntarios de la Protectorada, sino que está siendo desarrollado por la empresa Globus Natura, en colaboración con el Servicio de Etología del Hospital Veterinario Universitario Rof Codina. Trabajan el olfato, la búsqueda del rastro con la nariz, «porque lo que no podemos hacer es que un animal que está encerrado y con problemas, al sacarlo aun por encima dándole órdenes y conceptos de obediencia. Lo que quieren es salir a correr, a ser libres». Y otra derivada de esta reeducación es que hay que ganarse la confianza pero no una interacción intensa, con el fin de que el perro no genere un vínculo exclusivo con el voluntario que lo atiende y cuida. «Tiene que aprender a no depender de nosotros», señala Torrecilla.
programas de la protectora de animales de lugo
Chispa se pone muy alegre cuando sale.
Chispa se pone muy alegre cuando sale.
Chispa se pone muy alegre cuando sale.
En la web de la sociedad pueden consultarse las fichas de todos los animales
En la página web de la Protectora de Animales de Lugo se pueden consultar las fichas, la evolución de los animales que forman parte del programa Ad@ptándome. Hay fotos y videos con los perfiles y comportamientos de los perros que hay en el centro, en una finca cedida por la Diputación de Lugo. Aquí se puede ver una muestra del trabajo que desarrollan dentro del programa, pero luego hay actividades menos visibles, como son las charlas y la formación con los padrinos, las casas de acogida y los adoptantes. «Es importante que las personas que quiere un perro de la Protectora de dejen aconsejar, porque, por ejemplo, no recomendamos un cachorros para una persona mayor, las energía son diferentes, es mejor siempre un perro al ritmo de cada persona», explica Virginia Torrecilla. También el programa incluye clases de cachorros de perros de la Protectora para que vayan mejorando su conducta.
A medida que los animales que están en el programa se vayan adaptando, irán entrando en el mismo otros con los que es necesario trabajar. El programa arrancó con 14 perros, de los que dos ya han sido adaptados, por cierto con éxito. Se trata de Jana y de Minerva. A su vez, hubo tres nuevas incorporaciones. De esta manera, además de los citados y de Chispa y de Madelo, esperan el cariño de alguien que quiuera un perro Black, Oura, Scrappy, Bazar, Torto, Laika, Jarana, Maña o Gus, entre otros.
Además de consultar la web www.protectoralugo.org, también se puede llamar a los teléfonos 650 825 080 o al 638 848 847 o en el correo electrónico infoglobusnatura.com.