La víctima acabó quemándose al arder su casa porque la dejaron sola mientras su esposo estaba en el calabozo

La Voz

LUGO

01 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La dura historia que vivió este lucense, que ahora reclama un resarcimiento económico, tuvo una segunda parte dramática. Nadie se preocupó por atender a su esposa mientras él estaba detenido en los calabozos; y a las diez de la mañana del día siguiente, cuando lo llevaron a otras dependencias para tomarle declaración, le informaron de que la mujer se debatía entre la vida y la muerte debido a las graves quemaduras que tenía al incendiarse la casa. El fuego debió producirse a las siete de la mañana, cuando la mujer se encontraba totalmente sola en el domicilio. El detenido tuvo que facilitar las llaves a la policía para que acudiera a efectuar una inspección ocular, en compañía de una persona de confianza del detenido. Un posterior informe policial concluye que la posible causa del incendio fue una colilla mal apagada.

 Horas después el detenido fue conducido al juzgado de Violencia de Género, y tras prestar declaración quedó en libertad. La representación legal del afectado considera que toda la situación fue consecuencia del servicio médico prestado.

Sanidade dice en sus informes que no hubo descuido porque la paciente refirió al médico maltrato psicológico durante veinte años y que no se trataba de intento de suicidio.