La catástrofe ferroviaria que costó la vida al abuelo del presidente de «Non Perdas o Tren»

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

José María Varela era guarda freno de un convoy mixto que impactó frontalmente con uno de mercancías

14 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El destino proporciona, a veces, situaciones curiosas. Una de las víctimas mortales de uno de los accidentes más graves de la historia ferroviaria de Lugo fue José María Varela Espiñeira, abuelo del que hoy es el presidente de la Plataforma Lugo Non Perdas o Tren, Jesús Vázquez Varela. Era de la casa Martiz de Castelo. Su fallecimiento conmocionó a media ciudad porque, entre otras razones, la abuela de Vázquez quedaba viuda, con varios hijos y sin ningún tipo de pensión. «De repente viuse sen nada. ¿Quen lle daba de comer a catro fillos? Pero saíu adiante. Estudounos a todos, entre eles a miña mai que quedaba con seis meses. Os meus tíos tiñan entre cinco e sete», recuerda Jesús Vázquez.

Quien encabeza de la plataforma que ahora defiende los intereses ferroviarios de la provincia, siempre castigada en lo que a infraestructuras de este tipo se refiere, recuerda que su abuela consiguió, tras la trágica muerte de su esposo, que dos de sus hijos, Pepe y Gonzalo, pudiesen estudiar en Cataluña en un colegio ferroviario. Allí los pilló la guerra. «A aboa pasou tres anos sen poder ver aos dous fillos, que estaban en zona republicana e unicamente recibía telegramas que dicían: «Yo bien. Espero noticias». ¡Que angustia para unha mai non poder ver aos seus fillos!», recordó su nieto Jesús Vázquez.

Los otros dos hijos de Varela Espiñeira fueron Julia, que vive en Castelo y que colaboró con su sobrino Jesús para facilitar la fotografía de su padre para este reportaje, y María, madre del presidente de la plataforma ferroviaria, que murió en un accidente de tráfico, a los 47 años.

Pepe y Gonzalo los otros dos hijos de Varela Espiñeira fueron dos personas muy conocidas en la capital lucense. El primero fue propietario de los surtidos Almacenes Lucenses, que estaban en la rúa das Nóreas. Gonzalo, siguió el camino ferroviario. Su ahijado, Jesús Vázquez, recordó que fue factor y se ocupó de la venta de los billetes, tanto en la estación como en el despacho que Renfe tuvo durante muchos años en la praza Maior de Lugo.

El gravísimo accidente que costó la vida a Varela Espiñeira tuvo lugar en la madrugada del 28 de junio de 1932. Iba como guarda freno en el tren mixto (pasajeros y mercancías) que tenía como destino A Coruña, pero nunca llegó. Chocó frontalmente contra otro, un mercancías, en San Vicente de Pías, a unos cinco kilómetros de la estación lucense.

El entierro de Varela Espiñeira fue multitudinario. Asistieron muchas autoridades y compañeros. Ferroviarios de la estación de Lugo se quejaron públicamente al día siguiente de que no acudiera los inspectores principales de León y A Coruña y el jefe de la estación de Lugo.

Tras el fallecimiento parece que gentes indeseables comenzaron a recorrer los barrios de Lugo pidiendo dinero para ayudar a la viuda de Espiñeira. Se trataba de ruines estafadores. La familia del fallecido tuvo que recurrir a los diarios para dar cuenta del engaño.

en blanco y negro Choque de trenes en san vicente de pías en 1932