La comisión no pudo visitar la zona de urgencias, que está sellada por razones de seguridad, según señaló un funcionario que acompañó al gerente, ni el edificio del Xeral. La razón alegada para no permitir el paso a las plantas de hospitalización general, en el edificio de construcción más reciente, fue que esa es una zona de riesgo porque se desprendieron techos. Según esta misma versión, la estructura metálica está deteriorada, al igual que la escayola y la fachada, que es de las de sistema trasventilado, similar al usado en el hospital de Valdecilla, que cayó y causó cuatro muertos en el año 2009.
Sin embargo, hasta ahora, no ha visto la luz pública ningún informe oficial que certifique el estado del edificio y que sugiera la posibilidad de conservarlo o la necesidad de derribarlo. La razón que argumentan es que tanto las edificaciones como el terreno son propiedad de la Tesorería General de la Seguridad Social, que se los cedió al Sergas. De este organismo de la administración central depende, según el Sergas, el diseño de los servicios que se pondrán en marcha en el antiguo complejo hospitalario.
El edificio del Xeral fue visitado recientemente por una comisión formada por técnicos de la Subdirección General de la Policía y del Sergas. Los representantes ministeriales recorrieron todos los edificios y se inclinaron por el del viejo Xeral para trasladar a él la comisaría. Parece ser que le vieron más posibilidades incluso que al Materno Infantil, un inmueble que está catalogado y que puede ser reformado, pero siempre conservando la fachada de los años 50.