Un complejo en el que llueve y a la espera de uso tras cinco años cerrado

dolores cela texto LUGO / LA VOZ

LUGO

La comisión salió del viejo hospital con el convencimiento de que habían visto la parte menos deteriorada

11 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los miembros de la Comisión de Traballo para a Revitalización do Barrio da Residencia que recorrieron ayer el Materno Infantil se marcharon con cierto mal sabor por no haber podido comprobar el estado del resto de los edificios del complejo hospitalario. Al margen de los recuerdos, buenos o malos, del lugar en el que se encontraban, se marcharon con la impresión de que habían visto lo más presentable, salvo el gran agujero del techo de la última planta, de cuya existencia no sabía ni el propio gerente.

La comisión se quedó sin ver el Xeral, urgencias y la zona de radiología, con sus búnkeres y en la que todavía quedan algunos aparatos, que según les comunicaron en la visita que realizaron a Santiago hace unos meses, ya están todos descatalogados.

La presidenta de A Residencia, Cecilia Vázquez, anunció que no suspenderán las concentraciones de los jueves ante el Xeral porque realmente no habían conseguido su objetivo. El único compromiso obtenido es el del desdoblamiento del centro de salud de A Milagrosa, que se plantea que vaya para la antigua escuela de enfermería, con lo que seguiría sin uso definido el Materno. Vázquez sigue insistiendo en que la Xunta tiene que cumplir con lo prometido por la conselleira Pilar Farjas en su momento, que era un centro de salud, un PAC y un laboratorio de referencia.

La visita también le sirvió a los miembros de la comisión: Daniel Piñeiro (PSOE); Antonio Ameijide (PP); Rubén Arroxo (BNG); y Cristina Pérez (Lugonovo) para recordar aspectos personales vinculados al complejo. Pérez Herráiz fue, según dijo, uno de los primeros bebés nacido en el complejo.

El gerente del HULA, Ramón Ares, regresó, después de nueve años, al centro que dirigió.