Un ladrón ingresa descalzo en la cárcel de Bonxe porque le requisaron las zapatillas deportivas que había robado

LUGO

El hombre, detenido en dos ocasionesestá acusado de entrar en pisos y apoderarse de numerosas joyas

30 dic 2015 . Actualizado a las 13:57 h.

Un ladrón que fue detenido dos veces en menos de cuatro días acabó ingresando descalzo en la cárcel de Bonxe porque le requisaron las zapatillas deportivas que había hurtado en un piso y que ya se puso en el mismo momento de la apropiación. Entre los efectos robados que la policía le requisó figuraba ese calzado, de una conocida marca deportiva. Cuando la autoridad judicial decidió el encarcelamiento el acusado marchó a prisión descalzo.

El encarcelado es un hombre  rumano que esaba buscado por la justicia de su país y que supuestamente robaba en pisos en la zona sur de Lugo. Su presencia fue detectada en la primera semana de este mes. Los indicios apuntaban a que para entrar en las viviendas utilizaba un modus operandi similar, al anochecer y forzando las ventanas. Fue puesto un dispositivo para la localización de los autores, pero se suspendió el pasado día 11 porque una empleada de un establecimiento de compra-venta de oro informó que una persona le estba  tratando de vender unas joyas cuya procedencia podría  ser ilícita.

Un equipo de radio patrullas, localizó al supuesto autor y, en un primer cacheo, le intervinieron dos anillos de oro blanco y una pulsera de oro. Al no dar garantías de la procedencia de los mismos fue trasladado a la comisaría con el fin de realizar las pesquisas pertinentes. Los agentes comprobaron que eran producto de robo por lo que fue  detenido y puesto a disposición judicial.

 Más tarde volvió a repuntar el robo en pisos en la zona sur de la ciudad, centrando en esta ocasión los investigadores policiales su punto de mira sobre el mismo hombre que fue localizado y dentenido nuevamente el 15 de diciembre. Dice la policía que el presunto ladrón tenía la cobertura de una pareja de compatriotas y conocidos desde la infancia, que sabían perfectamente a lo que se dedicaba. Era por ello que residía eventualmente y ocultaba el botín en una vivienda de Lugo ciudad. Aprovechaba para entrar en los pisos del barrio, forzando las ventanas de los mismos, apropiándose principalmente de joyas, relojes, dinero así como tabletas y teléfonos móviles.

Según las investigaciones, venía huyendo de su país por estar en busca y captura por la policía rumana, al ser el principal sospechoso de haber cometido numerosos robos en domicilios. El operativo policial  que realizó la operación lo formaron agentes de la   la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y la Brigada Provincial de Policía Judicial.