La cochambre convive a pocos metros con el vino y las tapas

suso varela texto LUGO / LA VOZ

LUGO

ÓSCAR CELA

Cada vez son más las casas abandonadas en el barrio que usan indigentes para dormir o se emplean como basurero

27 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

A Tinería es un barrio en falso. La degradación urbanística y social que vivió durante décadas tuvo a inicios de siglo una pequeña luz de esperanza con el dinero invertido por la Xunta y el Concello para la rehabilitación de las viviendas, con el fin de que fuesen pisos sociales pensados, especialmente, para jóvenes y parejas. Pero aquel ambicioso plan, acompañado de algunas iniciativas privadas de la hostelería, se fue desinflando por falta de fondos, o quizás de voluntad política y de ideas.

Hoy, poco a poco, el barrio recupera en algunos aspectos lo peor de su pasado más reciente. Si solo hablamos de la parte urbana, las casas abandonadas se están usando como lugares para que puedan dormir indigentes, cuando no están precisamente preparadas para albergar a ninguna persona. La basura, de todo tipo, la falta de higiene y la presencia de animales cada vez es mayor en varias casas, tanto en el corazón del propio barrio -junto a Porta Miñá- como en la cercanía de la zona de ocio y de vinos de miles de lucenses y turistas, la Praza do Campo o la Rúa Nova.

De esta forma, cualquier persona, incluidos los niños, tienen fácil el acceso a casas abiertas, llena de botellas, bolsas con restos orgánicos, cristales, excrementos o puntas, entre otros materiales. Los vecinos y hosteleros de la zona se siguen quejando de la ausencia de vigilancia, la falta de limpieza y la poca diligencia municipal para vaciar de basura o obligar a los dueños a cerrar las casas abandonadas.