La comarca de Quiroga proyecta crear el primer geoparque de Galicia

Francisco Albo
francisco albo QUIROGA / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El objetivo es potenciar el patrimonio geológico de la zona como recurso turístico

01 dic 2015 . Actualizado a las 16:37 h.

Los municipios de Quiroga, Folgoso do Courel y Ribas de Sil enviaron la semana pasado un grupo de representantes y técnicos a visitar el parque geológico de Villuercas -en Extremadura- con el fin de observar sus características, su sistema de gestión y su importancia como recurso turístico. El objetivo es utilizar esa experiencia como ejemplo para impulsar la creación de un geoparque -sería el primero de Galicia- que englobaría los principales elementos del patrimonio geológico de la zona.

En la actualidad existen en el territorio español once geoparques repartidos en siete comunidades que están adquiriendo cada vez más importancia como destinos turísticos. Estos espacios se encuentran unidos en una red que está coordinada con las existentes en otros países europeos y con una estructura de ámbito mundial que cuenta con el patrocinio de la Unesco. Los municipios de la comarca quiroguesa pretenden unirse a esta red global de geoparques, pero antes de iniciar los trámites necesarios para ello es necesario realizar una serie de informes y memorias sobre el patrimonio geológico local para los que todavía no hay financiación.

El alcalde de Quiroga, Julio Álvarez, señala que para cumplir este objetivo se calcula que se necesitaría una inversión que puede rondar entre los 30.000 y los 50.000 euros. «Hace algún tiempo ya mantuvimos contactos con la Diputación para ver si nos pudiese prestar apoyo en este proyecto de carácter supramunicipal y en principio nos dijeron que sí», apunta. Pero eso fue antes del cambio de gobierno en el organismo provincial y el compromiso que expresaron los anteriores responsables aún no ha sido refrendado por los actuales. «Otra opción sería solicitar esa ayuda a la nueva fase del plan Leader», señala el Álvarez.

Diseñar estrategias

El proyecto todavía se encuentra en una etapa inicial, pero el regidor quirogués apunta que los próximos pasos se darán una vez que se hayan examinado en detalle las informaciones recogidas en la reciente visita al parque geológico de Extremadura. «Aún hay que diseñar una estrategia para conseguir estos objetivos, pero una cosa que tenemos muy clara es que esta comarca cuenta con un patrimonio geológico mucho más abundante y más variado que otros territorios de España que ya tienen la categoría de geoparque», comenta el regidor.

Aunque uno de los objetivos principales de las redes europea y mundial de geoparques es fomentar la conservación del patrimonio geológico, el hecho de ingresar en los referidos organismos confiere a estos territorios un carácter singular que acentúa su atractivo turístico. En el caso de Villuercas, el geoparque está vinculado a numerosos establecimientos de hostelería -integrados en una asociación específica- que han configurado una oferta turística integrada y relacionada directamente con los valores naturales de la zona.

Un territorio con múltiples valores

Los tres ayuntamientos que proyectan la creación del geoparques señalan que este territorio se caracteriza por una gran cantidad y variedad de parajes relacionados con el patrimonio geológico. Estos son los principales valores con que cuenta la zona.

Sinclinal de Campodola. La parte más visible de este espectacular plegamiento geológico -situada en el municipio de Quiroga- fue declarado monumento natural por la Xunta en el 2012. Para facilitar su observación se creó en el 2004 el primer mirador geológico de Galicia en la carretera de Quiroga a Folgoso.

Glaciarismo. En la zona existen numerosas huellas de los glaciares de la última Edad de Hielo, que resultan especialmente visibles en el valle de A Seara, en el municipio de Quiroga. En este lugar se colocaron hace algunos años unos paneles explicativas que indican cómo distinguir los efectos del glaciarismo en el relieve.

Cuevas cársticas. En la sierra de O Courel existen decenas de cuevas calizas, entre las que se encuentra la sima de Aradelas, considerada como la más profunda de Galicia. Destacan también las cuevas de Arcoia, Tralacosta, Ceza -que contiene un lago subterránea-, Chao de Mazairos y Buraca das Choias, entre otras. En muchas de estas cavidades, los investigadores del instituto geológico universitario de A Coruña se han encontrado restos fósiles de la fauna del Cuaternario.

Fósiles del Palezoico. En rocas y peñascos de diferentes puntos de la sierra se han localizado vestigios biológicos de cientos de millones de años de antigüedad. Estos fósiles pertenecen a los períodos Cámbrico, Devónico, Silúrico y Ordovícico.

Minería antigua. Los tres municipios cuentan con numerosas e importantes muestras de la minería aurífera de la época romana. Entre ellas son especialmente importantes los túneles de Montefurado y Pena Furada y las minas de A Toca, Millares, Torubio y O Covallón.

Cañón del Sil. Los procesos geológicos que crearon este valle fluvial se iniciaron en el período Cretácico, hace alrededor de doscientos millones de años. En su relieve también se pueden reconocer las profundas transformaciones causadas durante la orogenia varisca o herciniana, un proceso que hizo surgir la Cordillera Cantábrica entre hace 65 y 46 millones de años.

Una red mundial que empezó a gestarse en la Unesco hace dieciséis años

La primera vez que se planteó en la Unesco la creación de un programa internacional de geoparques fue en 1999. En aquella propuesta se definió un geoparque como «un área definida que presenta rasgos geológicos de especial relevancia, rareza o belleza» y se precisó que estas características deberían ser representantivas de «la historia geológica de un área particular y de los eventos y procesos que la formaron». Al año siguiente se crearon los cuatro primeros geoparques del mundo en Francia, Grecia, Alemania y España, que formaron el embrión de una red europea.

En el 2001, la Unesco decidió no impulsar un programa propio de creación de parques geológicos, sino apoyar las iniciativas que llevasen a cabo en este terreno sus estados miembros y coordinar la formación de una red global. En el 2004 se estableció finalmente esta red mundial de geoparques, que en la actualidad está formada por unos noventa territorios repartidos en veintiséis países y es coordinada desde una oficina central en China. En ella están incluidas las redes europea y española.

Valor científico y educativo

La normativa de la red de geoparques europeos señala que estos espacios debe contener parajes de especial importancia por su interés científico, su excepcionalidad y sus valores estéticos o educativos. Si bien la mayoría de los lugares relevantes de estos territorios deben formar parte del patrimonio geológico, también se les concede importancia a los que destacan por su valor arqueológico, ecológico, histórico o cultural.