Tras la reciente reunión mantenida por la alcaldesa, Lara Méndez, y el presidente de la Diputación, Darío Campos, parecen haberse activado los planes para la reforma de la calle Fermín Rivera, una vía de titularidad provincial, que constituye el acceso a las instalaciones del Club Fluvial. La anterior directiva de dicha sociedad lucense encargó en su momento una propuesta al arquitecto Santiago Catalán. El anteproyecto prevé la ampliación del ancho de la vía mediante una plataforma volada sobre el terrenos del Club Fluvial de unos 7 metros de ancho.
La propuesta del conocido arquitecto lucense da solución al difícil problema que plantea la necesidad de conseguir más ancho para esta vía. Por una de las márgenes hay edificios; por tanto, la ampliación solo es posible hacia el río. Para conseguir la ampliación, el arquitecto propone una plataforma volada sobre el terreno del Fluvial, de unos siete metros, de los que dos serían de acera y el resto para posibilitar el estacionamiento en batería, con lo que aumentaría el número de plazas.
Para soportar la plataforma, el arquitecto prevé pilares en los terrenos del Fluvial. Es evidente que, dado que la vía es de titularidad provincial, la ejecución de una propuesta como la indicada requeriría un convenio entre el Club Fluvial y el organismo provincial. En el borde de la plataforma, o lo que es lo mismo, en el borde de la acera, el arquitecto prevé una jardinera corrida, que posibilitaría la creación de un jardín colgante sobre el Fluvial.
Nuevos servicios
Bajo la plataforma, Santiago Catalán diseña nuevos servicios para la veterana sociedad lucense, entre ellos un gimnasio, además de otras dependencias.
La propuesta del citado arquitecto lucense no puede abarcar toda la longitud de la vía desde el edificio social hasta las inmediaciones del puente romano. Y ello debido a que choca con las limitaciones que impone la Confederación Hidrográfica, ya que solo no está considerada zona inundable, y, por tanto, es la única sobre la que, en principio, se podría intervenir, el tramo correspondientes a los porches del Fluvial, de unos ochenta metros.
Con la citada propuesta técnica sería posible la reforma de la calle y al mismo tiempo hacer compatible la seguridad peatonal con mantener la doble dirección del tráfico rodado en Fermín Rivera. En la actualidad, la única acera existente tiene unos 40 centímetros. El escaso ancho de la calzada, el aparcamiento en línea y el deficiente estado del pavimento hacen difícil en algunos momentos la circulación rodada. Aún así, el mantener esta calle de doble dirección es una demanda de la mayor parte de los vecinos, que ya sufren las incomodidades derivas de la peatonalización del puente.
Fernández Rocha recoge las quejas y solicitudes de los vecinos de San Lázaro
Dado que parece inminente que la Diputación y el Concello pongan manos a la obra para reformar la calle Fermín Rivera, el portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, visitó esta vía para hablar con los vecinos y con usuarios del Club Fluvial y conocer de primera mano cuáles son, según ellos, los problemas y cuáles las soluciones que consideran más adecuadas.
Entre los vecinos, señala Rocha, hay una generalizada coincidencia en que la reforma de la calle no puede suponer en ningún caso que quede como unidireccional. Sería, en opinión de los vecinos transmitida a Rocha, la puntilla para el barrio, ya tocado por la peatonalización del puente romano. A este respecto, hay que señalar que un bar de la zona pronto cerrará sus puertas ante la acusada pérdida de clientela.
Los vecinos -señala Rocha- demandan más presencia de la Policía Local, tanto para poner orden en el tráfico rodado, como para mejorar la seguridad y frenar las gamberradas. El portavoz de Lugonovo espera que la solución que adopten los gobiernos local y provincial sea consensuada con los vecinos.