Milla espera un Valladolid ambicioso en el Ángel Carro

Lugo / La Voz

LUGO

28 nov 2015 . Actualizado a las 16:44 h.

El Lugo tratará de prolongar mañana su buena dinámica en el Ángel Carro. Para ello, deberá superar al Valladolid, un rival que cotiza al alza desde que Miguel Ángel Portugal se hizo con el cargo de entrenador.

Acerca de los pucelanos, Luis Milla, técnico del Lugo, afirma que «con el cambio de entrenador, quieren ser protagonistas. Quieren el balón y atacar al rival desde el principio. Vendrán con bajas, pero el 70 o el 80% de los jugadores de la plantilla han estado en Primera y eso te da un plus de calidad. Además, la gente se solidariza más cuando hay ausencias».

El conjunto rojiblanco tratará de asumir las riendas del choque ante el Valladolid. No obstante, Milla advierte que «el rival nos hará una presión alta para dificultar nuestra salida de balón. A ver si somos capaces de seguir creciendo como equipo, si tenemos llegada».

Precisamente, uno de los problemas que arrastran los del Ángel Carro a lo largo del curso se encuentra en la parcela ofensiva. En este sentido, el hecho de poder contar con Caballero después de que al argentino le fuese anulada la segunda amarilla que vio frente al Mallorca es un alivio para Milla: «Es una gran noticia, porque atraviesa un muy buen momento y nos está ayudando en todo».

El preparador turolense confía en hacer valer la fortaleza del Ángel Carro para sumar otros tres puntos. «Tenemos un fondo que es una maravilla, porque no para de animar», reflexiona el técnico sobre el aliento que reciben cada jornada desde la zona norte del estadio.

Portugal, cauto

Miguel Ángel Portugal, por su parte, se muestra cauto a la hora de preparar el choque de mañana en las orillas del Miño: «Saldremos a ganar, como hacemos siempre en cada partido y en cada campo. Es cierto que tenemos muchas ausencias obligadas, pero participarán otros jugadores que están preparados para hacerlo bien».

Sobre el Lugo, el técnico comenta que es «un buen equipo al que también le gusta tener la posesión y que, como ocurre con casi todos, tiene problemas a la hora de transformar las ocasiones».