Paran la obra del dique de la fábrica de la luz tras la amenaza de sanción

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LUGO

La empresa dice que el lugar exacto de la escollera no estaba en los planos

27 nov 2015 . Actualizado a las 14:49 h.

La construcción de la polémica escollera que la empresa Inca está levantando dentro del Miño a la altura de Carrefour quedó parada ayer después de que la Confederación Hidrográfica amenazase con sanciones graves. El organismo de aguas entiende que ese dique se construyó unos 150 metros más arriba de lo que estaba autorizado en el estudio de impacto ambiental que presentó la propia empresa. La escollera se levanta con el fin de cortar el agua que entra al canal de la fábrica de la luz, y poder limpiarlo y profundizarlo una vez seco. Así, entraría mayor caudal a las turbinas de la fábrica de la luz. Según el proyecto, una vez que el canal estuviese seco y drenado, la presa de contención sería retirada para dejar el río en su estado actual.

Sin embargo, la Confederación decidió parar esa escollera por considerar que al construirla tan lejos de la boca del canal, es demasiado larga e impacta en el lecho fluvial más de lo debido.

Por su parte, desde la empresa Inca aclararon ayer que en los planos del estudio de impacto ambiental no está marcado el lugar exacto del dique, aunque se explica en el texto, y por tanto puede dar lugar a un error de interpretación.

Demolerla o legalizarla

Sin embargo desde la Confederación Hidrográfica explicaron que el estudio de impacto ambiental lo presentó la propia empresa y por tanto tendría que respetar las condiciones que fijó ella misma. Entienden en la confederación que ahora mismo la empresa tiene dos salidas. Una de ellas es retirar la escollera de donde la han construido y volver a hacerla aguas abajo, cerca de la boca del canal. La otra posibilidad es reconocer que se equivocaron en la ubicación y tratar de legalizar la gran escollera, aunque desde la confederación desconocen el tiempo que puede llevar. El propio presidente de la confederación, Francisco Marín, admitía ayer que no quieren crear problemas sino autorizar las obras si cumplen la ley, y por tanto, si la empresa pide legalizar la escollera, se le trasladaría la petición a los órganos competentes (Dirección de Calidad Ambiental del Ministerio y también a Medio Ambiente de la Xunta), y si consideran que el impacto es mínimo, a lo mejor acaban autorizando que se termine esa escollera para poder limpiar el canal, y acabar la obra según lo previsto. Destruir el dique para hacer otro puede ser una solución más impactante, pero en todo caso, desde la Confederación aseguran que cuando un promotor hace las cosas mal no se puede pretender legalizarlas con la excusa de no causar un daño mayor.

Desde el organismo de aguas explicaron que cuando autorizan una actuación, los promotores suelen cumplir lo autorizado y no están vigilando desde el primer momento, y por ello se permitió que la escollera del Miño se iniciase en el lugar inapropiado, pero a partir de ahora vigilarán al promotor todos los días para controlar su evolución.