Carta abierta al conserje

J.María Rodríguez TRIBUNA

LUGO

17 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Por más que leo y releo el convenio colectivo del personal laboral de la Xunta de Galicia, no consigo encontrar donde pone que una de las funciones de un conserje es el «cuidado y control de aves y pequeños mamíferos». Yo siempre entendí que en su caso era un acuerdo al que habían llegado usted y su director, dicho de otra manera, ustedes dos se saltaron las normas, haciendo con los medios materiales y humanos que les proporcionaba la Xunta, para otras labores, lo que les vino en gana.

También se saltaron las normas al no pedir autorización para ese «zoológico» que han montado el Centro de Menores Santo Anxo de Rábade. Dicen que desconocían que no se podía vender ni comprar, si carecían de autorización. Ignoraban que no se puede amputar con un cuchillo al rojo vivo las alas de las aves, para que no escapen. Ven normal la utilización de trampas (lazos de cable de acero) en el perímetro de la finca para que no entren alimañas, aunque en ellas la mayoría de las veces las víctimas sean gatos. Se olvidan de que existe una normativa para deshacerse de los animales muertos que acaban tirándose en el contenedor de la basura. Desoyen cualquier norma sanitaria, ya que al ser una explotación ilegal, no pasan ninguna inspección. Han puesto en peligro la salud del personal del centro, de los menores internos y por supuesto de los niños que visitaban las instalaciones al no tomar ninguna medida de prevención ante la gripe aviar, como podía haber sido separar las aves domésticas de las salvajes.

Ante todo este cúmulo de despropósitos, me sorprende que diga que le «vigilábamos», es más, mis compañeros y yo mismo pensamos que hemos hecho una pésima labor al permitir estas prácticas durante tantos años.

Sé que miente cuando dice que los vigilantes de seguridad son repudiados por todos los trabajadores del centro y si no es así, querría creerlo porque si no, me tendría que preguntar: ¿En manos de quien dejamos la educación de los menores?, en manos de gente que piensa que «el fin justifica los medios» y que «el respeto a la ley es una mera formalidad»? sería bastante lamentable.