Colmenero cataloga 35 «príncipes» previos a la llegada de los romanos

Suso Varela Pérez
suso varela LUGO / LA VOZ

LUGO

El director de la UNED Lugo, José Luis Prieto, y Colmenero, ayer.
El director de la UNED Lugo, José Luis Prieto, y Colmenero, ayer. s.v.< / span>

El catedrático de la USC destaca los elementos de unión ante de Gallaecia

03 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El catedrático de Historia Antiga de la USC y profesor del campus de Lugo Antonio Rodríguez Colmenero fue uno de los ponentes en el inicio del segundo Congreso Territorial del Noroeste Ibérico, que organizan la UNED de Ponferrada y de Lugo en la capital del Bierzo. El historiador lucense disertó sobre la evolución de Gallaecia a lo largo de los siglos, en una intervención en la que consolidó teorías acerca de la formación del territorio galaico y puso en valor los últimos hallazgos, sobre todo epigráficos, que han dado luz a los historiadores sobre la consolidación del Imperio Romano en el noroeste.

Colmenero comenzó con los inicios del concepto de Gallaecia, dejando claro que «fue una creación romana», pero con características previas a la romanización. «Hay una serie de factores que se fueron gestando a lo largo de la Prehistoria de la que se dieron cuenta los romanos, con una etnia y desarrollo cultural común». Colmenero señaló que no había un estado pero sí una «unidad específica», partiendo de la base de que hablamos de un territorio periférico y aislado. «Era un fondo del saco adonde llegaban todos, con lo que lo galaico es un amasijo de influencias, de guerras, de etnias... que desembocó en la Gallaecia romana».

El territorio previo a los romanos «era complejo, formado por civitas (en la zona de Braga) y por populus (en la zona de Lugo). A su vez, Colmenero habla de una idea de comarcas en la que vivían las diferentes tribus o etnias, «que eran pequeños estados organizados, con una capital denominada castelum, que a su vez tenían otros castelums subordinados al principal».

Colmenero apuntó que al frente de estas comarcas se hallaban «príncipes», tal y como atestiguan, dijo, varias inscripciones, entre ellas una de Lugo. Estos príncipes son los «guerreros galaicos que conocemos con el escudo en el pecho», señalando el historiador que ya tiene catalogado hasta 35, dispersos por el territorio que luego fue Gallaecia.

La sociedad prerromana estaba, por tanto, distribuida con los hombres en la guerra y las mujeres en la labores agrarias, participando ambos de las supersticiones. Y con respecto a la lengua, Colmenero señaló que «las rutas elementales, pero bien conocidas por sus habitantes, dieron nacimiento a una serie de isoglosas que gestarían un dialecto semejante a una lengua común».

El profesor, que dejó claro que esta idea territorial del noroeste previa a los romanos nada tiene que ver con el nacionalismo, señaló que fue Roma quien fundó Gallaecia. Y fue Augusto, en persona, quien organiza el territorio.

Descubrimientos epigráficos

Colmenero destacó dos descubrimientos recientes que ayudan a entender mejor la invasión y consolidación de los romanos en el noroeste. Por una parte, indicó que en una reciente expedición de la USC a la ciudad turca de Afrodisias, una inscripción señalaba los triunfos de Augusto y entre ellos destacaba a la etnia de los «galaicos». Y por otra parte, ofreció su personal visión acerca del conocido como Bronce de Bembibre, «una joya de la epigrafía mundial». En ella, dijo Colmenero, César Augusto dictamina premiar a las tribus que apoyaron la invasión con «inmunidad perpetua» y habla de la provincia de Transduriana, un ente previo a Gallaecia, con campamentos en Lugo y Astorga

El catedrático de Historia Antiga de la USC explicó cómo César Augusto vino en el año 15 antes de Cristo a organizar los territorios. «Llega, suprime la Transduriana y agranda la región hacia el Duero, la zona cantábrica y el norte de Portugal». Entre los años 10 y 5 a.C. Augusto hace una nueva reforma y se crea la Regio Gallaecia, con dos subsedes, en Braga y Lugo, y la Regio Astúrica, con sedes en Astorga y Campa Torres (Gijón). Luego pasarían a ser los conventos jurídicos y posteriormente todo englobado en la Hispania Ulterior. «Pero durante un breve período, Gallaecia fue una provincia autónoma con capital en Lugo. Es la época del Mitreo». Finales del siglo II e inicios del III.

Con el paso de los siglos el concepto Gallaecia fue evolucionando y en el Bajo Imperio se fortifican las ciudades, como Lugo, dejando los límites al sur del Duero y con capital en Braga. Con la caída del Imperio Romano, las estructuras de la Iglesia, dijo el profesor lucense, se encargan de la organización política durante la etapa de los Suevos. Y durante la fase de la Reconquista el concepto de Gallaecia permanece. «Incluso, los obispos se trasladan de forma simbólica de Braga a Lugo porque estaba fortificada».

Las repoblaciones y la separación de los territorios que hoy integran Portugal acaban con Gallaecia, que permaneció hasta inicios del siglo XII. «Lugo iba a ser la capital, pero un señor llamado Gelmírez cambia la historia y Santiago es la referencia de la cristiandad».

«Las rutas elementales de las etnias originaron un dialecto o lengua común»

«Fue César Augusto en persona quien en el año 15 funda Gallaecia»