29 sep 2015 . Actualizado a las 16:27 h.
La subida a la web de los datos patrimoniales de los diputados provinciales, con aspectos más personales, es un hecho tan insólito como un ejercicio de transparencia de eso que se llama «cosa pública». Los políticos son ciudadanos «normales» pero además tienen que aparentarlo, por lo que si sabemos todas sus entrañas patrimoniales no es más que una manera de saber en manos de quién ponemos nuestros dineros o nuestra confianza para gobernar y opositar. Viva la transparencia política para así evitar las habladurías sobre el patrimonio «extraño» de los políticos. Con las cuentas claras sabremos de dónde se sacan sus pertenencias.