El Concello perfila un plan para evitar que el tráfico, sin la ORA, sea un caos

Enrique Gómez Souto
ENRIQUE G. SOUTO LUGO / LA VOZ

LUGO

El tráfico en la capital lucense sufrirá desde septiembre las consecuencias de la supresión de la ORA.
El tráfico en la capital lucense sufrirá desde septiembre las consecuencias de la supresión de la ORA. a. lópez< / span>

Méndez diseña con los servicios municipales medidas para el inicio del curso

29 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Las consecuencias de la supresión temporal de la Ordenanza Reguladora de Aparcamientos (ORA), decidida por el gobierno local, son motivo de preocupación tanto para el propio equipo liderado por Lara Méndez como para los grupos de la oposición. Unos y otros son conscientes de que, la falta de la ORA (hasta la nueva adjudicación de la gestión de estas plazas de estacionamiento) puede dificultar de modo muy notable el tráfico rodado en la capital lucense a partir del próximo inicio del curso escolar. La alcaldesa mantuvo ayer una reunión con el jefe de la Policía Local, Manuel Novo, y el grupo Lugonovo expuso varias propuestas para mejorar la seguridad.

La reunión de Méndez con el jefe de la Policía Local se enmarca dentro de los encuentros que mantiene con técnicos municipales para programar el paquete de medidas para evitar mayores problemas en el tráfico rodado una vez que comiencen las clases.

La alcaldesa recordó que, la decisión de suspender temporalmente el servicio de gestión de aparcamientos en la vía pública hasta la nueva adjudicación, «é froito dunha avaliación en profundidade dos distintos escenarios factibles para acatar a sentencia que anula o concurso do 2009, e que a medida está avalada tecnicamente por tres informes favorables, un xurídico, outro de Enxeñería e o terceiro precisamente de Tráfico».

Méndez sostiene que la supresión de la ORA es puramente temporal: «Non pensamos nunca nunha supresión definitiva. Entendemos que a regulación dos aparcamentos en superficie é unha medida de aplicación xeneralizada en España e Europa, necesaria para facer máis humanas as cidades, para favorecer a mobilidade e para regular o tráfico».