Las casas de turismo rural tuvieron 25.000 pernoctaciones este año

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Mari Becerra Fernández es la responsable de un restaurante y un hotel rural de A Fonsagrada.
Mari Becerra Fernández es la responsable de un restaurante y un hotel rural de A Fonsagrada. manuel< / span>

En febrero no llegaron a registrar a ningún huésped extranjero

28 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El turismo rural se mantiene estable en la provincia de Lugo, según los niveles de ocupación de los primeros seis meses de este año. En espera de conocer los del mes de julio, el más fuerte del año, los registros de pernoctaciones de los otros meses son similares a los de 2014. Hasta junio incluido, el número de pernoctaciones en los establecimientos lucenses de este tipo rozaba las 25.500. Algunas páginas especializadas de Internet ofrecían ayer plazas en 135 negocios de esta categoría, repartidos en diferentes comarcas.

Las casas rurales lucenses, a tenor de las estadística del INE, tuvieron una primavera buena ya que consiguieron los mejores resultados del año. Fue mayo el mejor mes porque contabilizaron 5.302 viajeros y un total de 6.883 pernoctaciones. Se da la circunstancia de que el número de clientes extranjeros superó ese mes a los nacionales. Hubo 2.766 personas de fuera frente a 23.536 con nacionalidad española.

En junio, los establecimientos hosteleros rurales de la provincia registraron un descenso porque el número total de viajeros contabilizado fue de 4.779 y un total de 6.590 pernoctaciones. Ese mes también experimenta un descenso con relación al del año pasado en cuanto a pernoctaciones. En junio de 2014 fueron 6.895, sin embargo la estadística de viajeros fue inferior, 4.592

Los comienzos del año fueron muy malos para el turismo rural en la provincia. En el mes de febrero, por ejemplo, no se contabilizó ni un solo viajero extranjero en la provincia. No hubo, por tanto, ninguna pernoctación.

En enero, por ejemplo solo aparecen contabilizados en la estadística dos pernoctaciones de extranjeros frente a 768 ciudadanos españoles. Los resultados en invierno suelen ser flojos y el mayor volumen de ocupación se produce durante los fines de semana. Muchos empresarios del sector aprovechan para cerrar o abrir únicamente en festivos o puentes porque la demanda baja considerablemente. Hay establecimientos que trabajan, sin embargo, muy bien la temporada de nieve y aprovechan para dar relevancia a la cocina dedicando especial atención a los cocidos y a los productos caseros.

«Hay un porcentaje elevado de clientes que, además de interesarse por rutas naturales atractivas, también quieren una cocina casera y de la zona», recordó ayer el responsable de un establecimiento.

Es básicamente a partir de semana santa cuando el movimiento en los alojamientos rurales empieza a ser más destacado. En la provincia la subida comenzó a notarse en marzo con algo más de 3.000 pernoctaciones. En abril la estadística recoge algo más de cinco mil.

El sector comienza a mejorar su ocupación en Semana Santa