García Quintáns recomendó a los asegurados lucenses que soliciten las primeras citas en los centros de salud para evitar las colas en los mostradores del HULA. Reconoció que habían detectado ese problema. Según dijo, habitualmente se dan 3.300 citas diarias de media en el HULA. En verano se reducen a 1.600, con picos de 1.800.
«Nos pareció lo más adecuado concentrar todo en un mostrador, pero somos poco ágiles para adaptarnos a las fluctuaciones», justificó. Según dijo, en los últimos días abrieron en la cuarta planta, donde hay una persona dando citas, con lo que, experimentaron un alivio. «A día de hoy -apuntó- la situación es mejor, pero siguen existiendo fluctuaciones. Dudó de que se registraran esperas de tres horas, como denunció públicamente el acompañante de una embarazada de nueve meses.
El gerente y el subdirector justificaron que a algunos pacientes no les diera la cita en los mostradores y los llamara por teléfono con posterioridad, en que los especialistas quieren revisar antes los casos para darles prioridad. Dijo que el objetivo era atender los casos más urgentes. También lo justificó en el bloqueo de algunas agendas.