Los chinches atacan a vecinos de las viviendas sociales de A Ponte

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Una afectada dice que es «inhumano vivir» por la falta de limpieza

31 jul 2015 . Actualizado a las 19:01 h.

«Es inhumano vivir en semejantes condiciones sin que nadie haga absolutamente nada». En estos términos se manifestó ayer una vecina de las viviendas sociales de la calle Fermín Rivera, del barrio de A Ponte, que está literalmente acribillada a picaduras de chinches y otros insectos que hay en los edificios como consecuencia de la falta de limpieza, según expresó.

Los garajes, explicó, solo fueron limpiados en una ocasión como consecuencia de los múltiples problemas que afectan a los edificios que tienen los números 43, 45 y 47 de la citada calle situada enfrente al Miño y las instalaciones del club fluvial.

La afectada explicó que no podía precisar qué tipo de insectos eran los que la atacaban, pero aseguró que la situación la llevó a tener que medicarse. Asegura que las cucarachas circulan a sus anchas por algunas partes de los edificios.

En los bajos de los inmuebles, apuntó la afectada, que pidió no ser citada, se acumula todo tipo de basura debido a la falta de limpieza. Lamenta que no haya soluciones a los múltiples problemas que atraviesan algunos vecinos. En este sentido recordó que en Vivienda tenían hasta seis denuncias y un voluminoso expediente de esas viviendas sociales. Incluso técnicos del departamento hicieron un reportaje fotográfico que confirma la existencia de suciedad y otros desperfectos en el inmueble.

«No sé realmente lo que podemos hacer para hacer frente a esta situación. Nos encontramos desprotegidos y necesitamos tomar medidas urgentes, lo que ocurre es que muchos no nos atrevemos a presentar denuncias por miedo a represalias», expresó esta vecina. Recordó que son un total de 41 vecinos de los cuales únicamente pagan los gastos de la comunidad 15.

En algunos organismos les sugirieron presentar denuncias en la comisaría, pero de momento no dieron ese paso porque, aseguró la vecina, los cuerpos y fuerzas de seguridad conocen de sobra la problemática de hecho recordó que día sí y día también acuden a las viviendas para buscar a alguno de sus moradores. Recordó, además, que hace unos días se produjo un incidente entre uno de los vecinos y agentes de la Policía Local después de que le hubiesen reclamado que circulase a menor velocidad con su vehículo por la zona.

El hecho de que no paguen la mayoría de los vecinos provoca que la comunidad se quede constantemente sin fondos, lo que acarrea cortes en el servicio. La luz comunitaria fue interrumpida en varias ocasiones.

La antena comunitaria de televisión tampoco funciona. Hay impagos que alcanzan ya tres años y acaban siendo asumidos por la Xunta y también algún departamento municipal.

De los 41 vecinos de los edificios únicamente pagan los gastos comunitarios 15